El gerente general de Mattievich le admitió a ediciónrural.com que ofrecieron retiros voluntarios y que ninguna de sus plantas trabaja normalmente.
Jorge Torelli, uno de los máximos representantes del frigorífico Mattievich, se refirió a la difícil situación que está atravesando el sector. “El año pasado faenamos muchas menos cabezas. Se habla de un 30 por ciento menos de actividad en el rubro ganadero. El 2011 es probable que sea similar al 2010. Hay una confluencia de factores. Ha habido una fuerte caída del consumo per cápita de carne, subieron los precios y nos encontramos con la caída del stock bovino”.
Por eso, según explicó el empresario, decidieron iniciar un procedimiento de crisis en el Ministerio de Trabajo provincial. “Ninguna de las plantas está trabajando normalmente, tanto las de exportación como las de consumo interno. Tenemos cerca de 980 trabajadores. La suspensión es el último cartucho, pero no lo podemos descartar”.
El pedido hecho a la cartera laboral incluye un edido para comenzar dentro de los próximos 60 días con un régimen de suspensiones en la planta que posee en la zona sur de Rosario, que emplea a 552 trabajadores. La medida desató la preocupación entre los operarios y administrativos de la fábrica, ya que en el marco de este mismo proceso la firma cerró dos plantas (Carcarañá y Puerto General San Martín) en el segundo semestre del año pasado y se perdieron 500 puestos de trabajo.
Entre las compañías frigoríoficas que decidieron cerrar plantas se incluyen, además de Mattievich, JBS Argentina, Pampa Natural, Tomás Arias y El Látigo, entre otros.
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