Un total de 2.671 vacas, toros y terneros que salieron de España el pasado mes de diciembre han estado navegando sin rumbo por el Mediterráneo desde que Libia, país al que viajaban, denegase su entrada tras detectar en ellos la enfermedad de la lengua azul, una afección vírica que afecta a diversas especies de rumiantes pero que no es contagiosa para los humanos.
Los barcos Elbeik, que salió de Tarragona con 1.776 cabezas de ganado, y Karim Allah, que zarpó desde Cartagena con 895 cabezas, llevaban a la deriva sin que ningún puerto los aceptase, sin comida y en una situación desesperada desde el 25 de enero y el 18 de diciembre respectivamente.
En el caso del Elbeik, salió de España en diciembre y llegó a Trípoli el 10 de enero, pero se rechazó el desembarco de su carga y tuvo que abandonar el puerto libio el 25 de enero.
El Karim Allah, por su parte, zarpó de Cartagena el 18 de diciembre con rumbo a Turquía, pero cambió el rumbo y se dirigió a Trípoli. De nuevo, las autoridades sanitarias libias denegaron el desembarco del ganado y el barco partió hacia Túnez, donde también se denegó su entrada.
Tras las denuncias llevadas a cabo por diversas organizaciones por el bienestar de los animales, como Animal Welfare Foundation o Igualdad Animal y tras una petición de la Comisión Europea, ya que la normativa de transporte de animales vivos establece que es el país de origen el que debe garantizar el buen estado de los animales, España ha autorizado el desembarco este lunes del Karim Allah en Cartagena, donde los animales que viajan a bordo serán eutanasiados. El Elbeik, en cambio, permanece por el momento en las proximidades de Chipre.
España es el primer país de Europa en exportación de ganado bovino vivo. Muchos de ellos se crían en España o se importan del resto del continente y se engordan. Su destino más frecuente son los países de Oriente Medio.
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