Siguiendo su recorrido por la Región de Coquimbo y tras visitar la Provincia de Choapa, representantes del Ministerio de Agricultura de Chile constataron en terreno los daños causado por el terremoto en canales pertenecientes a las comunas de la Provincia de Limarí.
Las autoridades comenzaron su recorrido en Ovalle, donde regantes del Río Limarí presentaron sus principales inquietudes sobre los perjuicios provocados por el fuerte sismo. Luego, en Monte Patria, se revisó el estado de los canales de la comuna, donde el terremoto dejó daños por derrumbes de rocas y deslizamientos de tierra.
Según informó la Junta de Vigilancia del Río Grande Limarí hay 31 kilómetros de canales dañados.
El Subsecretario de Agricultura, Claudio Ternicier, informó que los equipos regionales del los ministerios de Agricultura y Obras Públicas han estado desde el primer minuto en terreno para hacer una evaluación primaria y luego detallar los daños producidos en la infraestructura productiva del sector agrícola de la zona, para constatar y agilizar las acciones que permitan la rápida rehabilitación de los sistemas de riego.
“Esto significa una acción inmediata que permita que el agua fluya en aquellos canales que son los que van alimentar los sectores productivos, la actividad agrícola, acá en la zona. Por lo tanto, esa es la prioridad, después veremos reparaciones mayores que hay que hacer en los mismos canales o en otra infraestructura de riego”, dijo.
“En lo inmediato es que el agua corra y es por eso que estamos abocados en un trabajo que estamos haciendo con la Comisión Nacional de Riego de poner recursos de trabajo, de mano de obra, es decir, pala y maquinaria para poder ejecutar esta obra”, agregó.
Ternicier indicó además que se está trabajando para hacer que el agua del embalse La Paloma fluya entre los canales en un plazo máximo de dos semanas. Según un informe emitido por la Comunidad de Aguas del Sistema Embalse Paloma, la obra de acumulación tiene daños por el terremoto que impiden la entrega de agua.
“Aquí tenemos una dificultad porque hay un daño en el canal matriz que no permite sacar el agua del embalse. Ese es el canal de salida, son los sifones que permiten traspasar el agua entre las riveras del Río Limarí para poder alimentar los canales”, explicó.
La autoridad también se refirió a otros trabajos realizados por el INDAP en el sector de Tamelcura que permitirán apoyar a los agricultores afectados por la falta de agua tras el terremoto, ya que podrán extraerán agua directamente del río.
Agricultores son golpeados nuevamente por la catástrofe
Las lluvias de julio habían dado esperanza a los agricultores de la zona tras la dura sequía que se registraba para seguir trabajando y resolver el endeudamiento para sacar adelante la temporada 2015-2016. Sin embargo, el terremoto de magnitud 8.4 Richter cambió el panorama al provocar daños en los canales de regadío.
“Estábamos trabajando en gestiones que ya no tenían relación con la falta de agua, sino con lo financiero, porque las recientes lluvias auspiciaban un mejor panorama”, señaló María Inés Figari, presidente de la Sociedad Agrícola del Norte (SAN).
“Ahora nuestra foco debe estar puesto en la reparación de los canales que resultaron aterrados y las Juntas de Vigilancia están revisando tramo a tramo la infraestructura así como embalses para catastrar daños”, puntualizó.
Figari detalló que hay zonas donde se requiere un trabajo especializado por el peligro que reviste una reparación por parte de alguien sin experiencia.
“No se trata de trabajo con palas, sino incluso con explosivos y por ello recurrimos a las fuerzas especiales del Ejército que ya se encuentran trabajando en Salamanca y hace poco en Monte Patria, y a quienes agradecemos su buena disposición”, destacó la presidente de la SAN.
Figarí agregó que es importante que se considere ese aspecto en la reconstrucción debido a que ya se está produciendo brotación de frutales “y nuestra región es fuente de primores”, dijo.
“Además de la agricultura, también se ve comprometida la disponibilidad de agua para consumo humano en varios sectores rurales”, enfatizó.
Si bien la Comisión Nacional de Riego lanzó un concurso especial para obras dañadas, Figari explicó que “nuestra preocupación es que se deba postular las obras, cuando en realidad todos las necesitamos con la mayor prontitud para poder sacar adelante esta temporada agrícola”.
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