Tener una iluminación correcta es fundamental para la productividad, tanto de las cerdas como de las personas que trabajan en una granja. El mínimo recomendable son 250 lux durante 16 horas al día. Conviene recordar que, en los partos, una buena iluminación es necesaria por una doble razón: aumenta el peso al destete y permite […]
Tener una iluminación correcta es fundamental para la productividad, tanto de las cerdas como de las personas que trabajan en una granja. El mínimo recomendable son 250 lux durante 16 horas al día. Conviene recordar que, en los partos, una buena iluminación es necesaria por una doble razón: aumenta el peso al destete y permite que la cerda “comience” la gestación en la lactación previa.
Para conseguir una iluminación correcta es necesario tener un buen sistema de iluminación artificial, para la época del año con menos horas de luz y para compensar la parte del día, y los días enteros, donde la luz natural no es lo suficientemente intensa.
Se puede aumentar notablemente la luminosidad con soluciones complementarias a la luz artificial, aquí van algunas formas:
Encalando las naves
Encalar es muy económico y sencillo
Nave de gestación control encalada, se puede observar que con poca entrada de luz la luminosidad es buena.
Utilizar separaciones de plástico blanco
A parte de la luminosidad, es rápido y fácil de limpiar y desinfectar.
Sala de parto con la superficie de la pared en plástico
Pintar las paredes de blanco
Es más caro que encalar pero su efecto es más duradero.
En la pared pintada se observa más luminosidad que con las paredes encaladas.
Poniendo partes del tejado translúcidas
Se puede hacer tanto en naves nuevas como en naves viejas. Antes de comprar y montar la parte translúcida del tejado conviene informarse de los diferentes materiales que se pueden utilizar y de sus propiedades mecánicas, lumínicas y térmicas ya que hay grandes diferencias en cómo iluminan y calientan las naves. Otro factor a tener en cuenta es la durabilidad, ya que hay materiales que se ponen amarillos con el tiempo. En naves situadas en zonas calurosas, si se hace translúcida una parte demasiado grande del tejado, puede dar demasiado calor en verano. A su vez, podemos tener el problema opuesto en invierno en zonas muy frías. Es conveniente que la parte transparente del techo se ponga lo más alto posible para conseguir una mayor difusión de la luz. Materiales comunes de este tipo de cubiertas son: polietileno, acrílico, poliéster, PVC o policarbonato, existiendo muchas variedades y mezclas con aditivos y otras resinas que cambian mucho sus propiedades.
Nave de gestación confirmada con colocación longitudinal de la parte translúcida
Nave vieja en la que se mejora la iluminación con una ventana.
Sala de partos con colocación transversal de la parte translúcida. La iluminación es buena, pero menos homogénea que cuando la colocación de la parte translúcida es longitudinal.
Granja con la cubierta translucida, se puede observar el considerable aumento de la luminosidad. Al ser longitudinal y estar a mucha altura se consigue un reparto más homogéneo que con otras disposiciones.
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