Trazabilidad, una llave para fortalecer la sanidad y la seguridad alimentaria

La importancia de la trazabilidad como herramienta para la defensa de la sanidad animal y como llave comercial para permitir el acceso a los mercados internacionales, fue la principal conclusión de un Taller sobre identificación y trazabilidad animal en el que participó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).

“El fortalecimiento del sistema de trazabilidad animal aportará mayores garantías para al proceso productivo agroalimentario argentino”, aseguró la coordinadora de Bienestar Animal del Senasa, Mónica Ponce, quien concurrió al Taller.

La especialista agregó que “conocer la trayectoria de un producto a lo largo de la cadena de valor permite mejorar la sanidad del ganado y preservar la salud de los consumidores”.

El Taller, que se realizó en Montevideo, Uruguay, fue organizado por el Programa de entrenamiento para mejorar la seguridad de los alimentos (BTSF, por sus siglas en inglés) a iniciativa de la Dirección General de Salud y Protección al Consumidor (DG SANCO) de la Unión Europea.

Concurrieron 88 delegados de los servicios oficiales de control sanitario de la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay.

El programa BTSF capacita acerca de los requerimientos de la UE a terceros países sobre alimentos y sanidad y bienestar animal. Sus objetivos específicos para terceros países son: asegurar un comercio justo, asistiendo al conocimiento y a la comprensión de los estándares europeos.

Las disertaciones principales estuvieron a cargo de expertos europeos procedentes de los servicios oficiales de inspección de España, Francia y de otras instituciones técnicas.

En la apertura el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) de Uruguay, Tabaré Aguerre, dijo que la implantación de la trazabilidad, cuyo dispositivo de identificación individual del ganado es la caravana en la oreja, es un bien público, un sistema universal y obligatorio bajo control del Estado.

Las presentaciones abordaron la trazabilidad desde su origen como el costo/beneficio de implementarla. El Reglamento 178/2002/CE la describe como la posibilidad de encontrar y seguir el rastro, a través de todas las etapas de producción, transformación y distribución, de un alimento, pienso, un animal destinado a la producción de alimentos o una sustancia destinada a ser incorporada en alimentos o piensos o con posibilidad de serlo.