Intensificación de la ganadería. Aprovechar mejor las pasturas    Ings. Agrs. M. Sc. Gabriel Sevilla, Andrea Pasinato, INTA Concepción del Uruguay Ing. Agr. Walter Mancuso, INTA Paraná Las pasturas perennes constituyen los recursos nutricionales básicos que sustentan la ganadería de carne y leche y su manejo tiene el mayor impacto productivo sobre el sistema ganadero. Aumentar la eficiencia física y económica de los sistemas lecheros y ganaderos es imprescindible para que sean competitivos y complementarios de la agricultura. Esta situación plantea una intensificación en la explotación de los recursos forrajeros, la cual exige altos niveles de producción primaria y, a su vez, impone riesgos para la persistencia productiva de las pasturas. Las tecnologías ligadas a la producción y utilización del forraje, son las de mayor impacto en sistemas pastoriles. La concentración de ganado en una superficie más chica tiende a aumentar los problemas de sobrepastoreo y vida útil de las pasturas. El productor difícilmente sabe cuál fue la producción de leche de sus vacas, y cuánto pasto quedó en el lote sin ser comido. Si la cosechadora tira grano lo ve y lo corrige. Si las vacas “tiran” pasto la situación es similar a la del grano, aunque muy probablemente no lo perciba. La Medición de la Producción de leche y de la Producción de forraje permite hacer un diagnóstico de los aspectos a mejorar en la empresa lechera. La estimación de la producción de leche de cada vaca puede ser medida a través del control lechero o mediante la suma de la leche entregada a la usina, más la destinada a la guachera y consumo interno. La producción de forraje de los distintos recursos disponibles determina la oferta alimenticia del establecimiento. Dicho forraje solo tendrá impacto si es consumido por los animales. Existe una relación directa entre consumo y producción animal, sea leche, carne o lana. Por cada kg de pasto que no sea levantado, se estará perdiendo de producir una cantidad fija de litros de leche. Es aquí donde es necesario tener en cuenta la Eficiencia de cosecha de forraje, resultante de la siguiente relación: . Eficiencia de cosecha (%) =             Forraje consumido                    x 100                                       Disponibilidad de forraje previa al pastoreo El forraje consumido es la diferencia entre la disponibilidad previa y posterior al pastoreo animal En el Cuadro Nº 1 se presenta una situación de baja (40%) y otra de alta eficiencia de cosecha (70%) y sus implicancias sobre la producción de leche. Se utiliza un valor promedio de 10 kg/ha de materia seca (MS) para obtener 10 litros de leche. En primer término se considera una pastura cuya disponibilidad inicial es de 3000 kg/ha MS: Cuadro Nº 1 Se observa que aumentando el nivel de uso de la pastura de 40 a 70%, la producción de leche se incrementa en un 75% (1200 a 2100 l/ha de leche). En el Cuadro Nº 2 se detalla que ocurre si se eleva la producción de forraje de 3000 a 4000 kg/ha MS como consecuencia de realizar alguna práctica de manejo, como por ejemplo fertilización, intersiembra o control de malezas (manteniendo constante el resto de los factores). Cuadro Nº 2  Cuando el aumento en producción de forraje no fue acompañado por un uso más eficiente del mismo, la producción de leche no superó la obtenida con la menor producción de forraje pero con alta eficiencia de uso (2100 vs. 1600 l/ha de leche). La combinación de mayor producción de forraje (4000 kg/ha MS) con elevada eficiencia de cosecha (70%) arrojó la producción de leche superior (2800 l/ha de leche). La Carga animal es el factor más importante a considerar para obtener elevados índices de cosecha. Habrá sobre o subpastoreo si no se ajusta la cantidad de animales que se asignan a una superficie determinada de acuerdo a la oferta forrajera existente. La consecuencia de este desajuste provocará efectos negativos sobre la producción de los animales, de las pasturas o de ambos. Una vez que se ha establecido la carga animal que el sistema soporta, otros factores a tener en cuenta para manejar el pasto con eficiencia elevada, son: utilización del alambrado eléctrico, pastoreo con lotes de animales iniciadores y seguidores, cierre de lotes para conservar forraje (heno o silaje) y suplementaciones estratégicas. Más información: gsevilla@concepcion.inta.gov.ar