Buzzi: “Este es un gobierno con el que no se puede conversar nada”

Luego de ser reconfirmado como líder de la FAA por el 76% de la base agraria, Eduardo Buzzi conversó con Alejandro Cánepa sobre cómo será la nueva etapa en la entidad que dirige, y sobre la apertura de un nuevo frente contra el gobierno por la sanción de la ley de semillas. Al respecto, señaló que: “el derecho del agricultor a dejar su propia semilla es algo que no hay que resignar por ningún punto de vista”.

AC: ¿Cómo será el nuevo mandato al frente de la Federación Agraria? EB: Vamos a seguir reclamando lo que no está resuelto, porque  se está agravando cada vez más la situación. Este gobierno está a favor de los fideicomisos, las exportadoras, los grandes jugadores de la agricultura, lo que significa pérdida de la competitividad porque las pymes y los pequeños y medianos productores no tenemos lugar en el modelo kirchnerista. Haga lo que haga, el productor chico no tiene la misma rentabilidad que hace dos años, el tambero si no tiene 12 mil litros para negociar el precio no puede incidir en el negocio lechero y el agricultor chico está amenazado por los grandes. Todo eso está permitido por este gobierno. Si algo faltaba es lo que está haciendo Lorenzo Basso, que nunca convoca para nada, pero que para la ley de semillas que favorece a las grandes corporaciones está apurado para lograr consenso. Vamos a seguir trabajando en el marco de las entidades agropecuarias, pero además también cuestionando el rumbo general hacia dónde va este país.

AC: En cuanto a la ley de semillas, creo que vale la pena reconocer el esfuerzo de las empresas por invertir en nuevos productos…
EB: Nosotros estamos de acuerdo con que las empresas hagan inversión, pero primero debería crearse un instituto nacional de biotecnología que diga qué tecnología vamos a adoptar, en qué rubro y que las entidades tengamos participación. Entendemos que es fundamental la nueva tecnología pero con un concepto soberano y participativo, donde los productores también podamos opinar y donde se establezcan reglas de juego para que vayamos hacia una política de Estado. Sucede que cuando el productor paga la semilla fiscalizada, también paga las regalías, o sea que las empresas no trabajan gratis. Y lo que están buscando es que las compañías cobren las licencias a los multiplicadores, más lo que reciben por regalías, es decir que quieren cobrar por doble vía. El problema  de fondo es que hay una multiplicación ilegal de semillas que el Estado es incapaz de controlar.

AC: ¿El mayor inconveniente es la ausencia de una política ganadera?EB: La falta de política es una decisión política. Dejar que el mercado ordene el uso de la tierra,  que se concentre la producción lechera y ganadera, es decir que no me interesan los medianos y pequeños productores porque me estorban, porque salieron a la ruta con la 125 en el 2008. Han decidido faltar a la verdad diciendo que son progresistas y en definitiva permiten estos niveles de concentración. Acá hubo sobrevivientes de la década del ’70, ’80 y ‘90 que con este gobierno terminan de desaparecer por la presión impositiva, porque han cambiado las reglas de competitividad y porque mantienen las retenciones a niveles altísimos.
AC: El gobierno estima que el año próximo recaudará cinco mil millones de dólares por el precio de la soja. ¿Cómo va a fiscalizar la Federación Agraria lo que hará el gobierno con ese dinero?EB: No tenemos forma de fiscalizar, porque este es un gobierno con el que no se puede conversar nada. El lugar que nos queda a nosotros es reclamar que se cumpla la ley de coparticipación y que no se siga violentando el derecho de los municipios. Nuestro rol será buscar que esa presión sobre los productores pueda revisarse y que puedan modificarse las retenciones a la baja, ya que se pusieron en tiempos de Duhalde cuando el país se prendía fuego, pero no se justifican hoy con un retraso cambiario y un país que ha crecido en su economía.

Fuente: La hora del campo

Radio Continental Alejandro Cánepa