Está recibiendo duras críticas
Expertos en nutrición rebaten un estudio de Estados Unidos que relaciona el consumo de grasas saturadas con una disminución de la capacidad memorística. La prensa de todo el mundo se ha hecho eco de esta noticia, haciendo recomendaciones no muy acertadas, según algunos expertos.
Según informa GlobalMeatNews, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Harvard asegura que las mujeres que consumen dietas con elevadas cantidades de grasas saturadas tienen peor memoria que aquellas que toman dietas con grasas monoinsaturadas. Los resultados de este estudio han llevado a la prensa internacional a ligar el consumo de carne con el Alzheimer y recomendar a la gente a sustituir la carne roja y la mantequilla por aceite de oliva y aguacates.Sin embargo, la investigación se ha encontrado con las críticas de algunos nutricionistas británicos que han asegurado que se basa en epidemiología, que no puede ser utilizada para demostrar de forma efectiva causa y efecto.
Una reconocida nutricionista, Zoë Harcombe, asegura que se trata de una asociación, no de una causa. “Las mujeres que hicieron las pruebas mejor quizás podían haber llevado medias marrones y aquellas que lo hicieron peor, medias negras. No podemos decir que vestir medias negras incrementa el riesgo de sufrir Alzheimer…”. Según esta nutricionista, los científicos han dejado de considerar otros factores de la dieta que podrían afectar a los resultados.
Así mismo, recuerda que actualmente la carne tiene menos cantidad de grasa saturada que algunas de las alternativas recomendadas. Sin tener en cuenta cuál es mejor y cuál es peor, de los tres tipos de grasas, saturadas, monoinsaturadas y poliinsaturadas, la mayor en la carne tiende a ser monoinsaturada. La mayoría de la carne roja tiene un 40% de saturada y un 60% de insaturada. La carne blanca tiene una composición similar en cada una de las tres grasas.
De acuerdo con los datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, 100 gramos de carne de cerdo tienen 75 gramos de agua, 21 gramos de proteína, un 2,3% de grasa insaturada (1,8 gramos de monoinsaturada y 0,5 de poliinsaturada) y un 1,5% de grasa saturada. La misma cantidad de aceite de oliva, en comparación, tiene un 13,8% de grasa saturada, 73 gramos de grasa monoinsaturada y un 10,5% de grasa saturada. Según la nutricionista, hay más grasa saturada en una cucharada de aceite de oliva que en 100 gramos de costillas de cerdo. Además, asegura que es imposible dejar de consumir este tipo de grasas porque todos los alimentos que contienen grasa contienen de los tres tipos, por lo que al eliminar esos alimentos se podrían producir otro tipo de problemas nutricionales.
Finalmente, asegura que si se elimina la carne roja a favor del aceite de oliva, se incrementa en siete veces la cantidad de calorías, nueve veces la grasa saturada, 40 veces la grasa monoinsaturada, 22 veces la grasa poliinsaturada y se pierden todas las proteínas, minerales y vitaminas vitales.
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