La dirigencia nacional de las entidades del campo amenazan con extender la protesta y el cese de comercialización a todo el país. Hace una semana el propio Hugo Biolcati calificó entusiasta a la pelea entre el campo y el gobierno de Daniel Scioli como “otra 125”. El presidente de la FAA, Eduardo Buzzi, se quejó del desaire de Scioli que no quiso recibir a los popes del ruralismo. Le contestó el titular del MAA, Gustavo Arrieta.
“El gobernador Scioli sigue dándonos la espalda”, arengaba unos 400 ruralistas el presidente de la FAA, Eduardo Buzzi, en la tarde de este miércoles a metros de la legislatura bonaerense.
“Frente a esta negativa a recibirnos, las entidades vamos a tomarnos un par de horas para consultar a las bases ya no de Buenos Aires solamente sino de todo el país, y evaluaremos tomar medidas de fuerza ya no de carácter provincial sino nacional”, anticipó Buzzi acompañado por los máximos dirigentes de la Comisión de Enlace Nacional.
Pocas horas después el presidente de la Cámara baja bonaerense anunciaba que la sesión no se realizaría, pero que se volvería a convocar para hoy, jueves, en un nuevo intento de sancionar la ley de reforma fiscal y endeudamiento provincial que solicitó el gobernador Daniel Scioli.
Después de la fracasada sesión, la Mesa de Enlace nacional emitió un comunicado victorioso en el que no se dirige ya al Ejecutivo provincial sino a la presidenta Cristina Kirchner.
“El gobierno nacional está a tiempo de hacer un giro y de buscar un ámbito democrático de diálogo y de consenso antes que la generalización de la protesta agropecuaria irrumpa en el horizonte argentino”, advierten SRA, FAA, CRA y Coninagro.
Aunque el respaldo de la sociedad es notoriamente menor al que se verificó en 2008, la dirigencia agropecuaria no descarta en volver a tener un protagonismo activo en la protesta que como en aquellos días de la 125 logró aglutinar a la oposición política e incluso a quebrar el bloque oficialista de legisladores nacionales.
Las palabras de Buzzi y el asentimiento de sus pares empresarios de la Mesa de Enlace son bastante elocuentes en cuanto al deseo de extender el conflicto: “Esto que está pasando en Buenos Aires puede ser el puntapié inicial para un proceso de resistencia nacional a esta embestida confiscatoria que pone en peligro nuestro futuro”, advirtió el federado.
El dirigente agrario también se quejó de que Daniel Scioli participe de actos en Casa de Gobierno y que en cambio no reciba a las entidades empresariales del agro, equiparando ambas situaciones.
“Hubiera sido importante” dijo Buzzi a los ruralistas, que Scioli “nos reciba a las entidades de productores para escucharnos y atender nuestras necesidades. Pero no quiso hacerlo ni en los últimos meses ni tampoco hoy”.
Quien salió a desmentir a Buzzi, y al resto del ruralismo, fue el Ministro de Asuntos Agrarios, Gustavo Arrieta, quien ya el martes había recordado que hubo más de una docena de audiencias con las entidades a nivel provincial desde el mes de diciembre último por el tema impositivo.
“El gobernador no va a recibir a los presidentes de las cuatro entidades, como ellos solicitaron. Nosotros ofrecimos la semana pasada, más allá de las 14 mesas que organizamos desde diciembre, diversos canales de diálogo para que esto no llegue al día de hoy”, explicó Arrieta.
El ministro aseguró que “durante todo el día (martes), me comuniqué con los titulares bonaerenses de las entidades y les ofrecí hasta las 12 de la noche abrir un canal de diálogo y los ruralistas rechazaron esa propuesta”.
“No obstante -continuó- hoy vinieron a pedir una audiencia que saben que no se debe conceder y lo hacen en tono de autoritarismo y falta de respeto como si el gobernador de la provincia y los legisladores hubieran salido de un aviso clasificado”, espetó Arrieta.
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