Una fuerte inversión en girasol
Con perspectivas renovadas para la oleaginosa, la División Semillas de Syngenta lanzó la campaña y presentó su amplia gama de productos, que incluyen la incorporación de la marca Dekasol. La estabilidad del rinde para lograr un buen negocio es la principal demanda en el mercado de semillas.
Buenos Aires, 2 de junio. En la Argentina, difícilmente se pueda pensar en una campaña peor que la que pasó en girasol. Sin embargo, está claro que se trata de un cultivo ampliamente valorado en todo el mundo y con buenas perspectivas a futuro, de acuerdo a las tendencias de la demanda de aceites. En respuesta a esto, Syngenta mostró en su reciente lanzamiento de campaña por qué es líder mundial en girasol y por qué pone foco en la Argentina.
En el Sheraton Pilar, la División de Semillas de Syngenta reunió hace pocos días a un centenar de distribuidores para el lanzamiento de la nueva campaña girasolera. Allí, la compañía presentó todas las novedades para el cultivo, que incluyen la incorporación a su portfolio de la marca Dekasol.
Los más grandes del mundo
La trayectoria de Syngenta en el negocio girasolero sumada a la incorporación de las líneas de mejoramiento de Dekasol, hacen de la compañía la semillera líder mundial para el cultivo, con una red de ensayos de más de 28.800 hectáreas en todo el mundo.
Con el programa de mejoramiento y el banco de germoplasma de girasol más grande que existe, Syngenta enfrenta esta campaña con un portfolio de excelencia que incluye más de 30 productos a disposición de los productores argentinos. “Nuestra ambición es acelerar el rinde del girasol a través de la tecnificación”, reza una de las premisas de la compañía en lo que hace al cultivo. Para lograrlo, además de contar con una amplísima y variada paleta de híbridos, la compañía ofrece los últimos avances en mejoramiento que se manifiestan en sanidad, calidades de aceites y combinaciones tecnológicas que permiten adaptar el cultivo a diversas necesidades agronómicas y de nichos de negocio.
Buenas perspectivas
El nuevo paso de la compañía en el negocio girasolero se lleva a cabo en un contexto que, aunque no parezca, es auspicioso. Según el Gerente de Girasol de la División Semillas de Syngenta, Guillermo Simone, la superficie de la oleaginosa en el país tenderá a incrementarse a partir de dos drivers que traccionan. “Por un lado la relación con la soja. Con un ratio (índice que considera los precios de ambas oleaginosas) de 1 / 1.05 el girasol ya tiene más oportunidades”, aseguró Simone. En 2009, entre mayo y noviembre, la soja promedió los $975 pesos, mientras que el girasol $750. Esto dio una relación de 0,77 girasol-soja. “Con un ratio de 1 o más, la superficie de girasol tiende a crecer”, explicó Simone.
El otro driver que usa el productor es el rendimiento. Y es por eso que, en la actualidad, los materiales CL y alto oleico están compitiendo con los convencionales en productividad, y todos los esfuerzos de los especialistas se orientan a lograr mayor estabilidad en los rendimientos y minimizar el impacto de enfermedades.
Durante el lanzamiento, la empresa destacó los nuevos materiales que apuntan hacia esos objetivos. Ahora, la oferta de la compañía incluye dos nuevos híbridos CL (DK3910CL, DK3948CL), otros dos híbridos alto oleico (lanzados al mercado la campaña pasada), además de híbridos convencionales, para ciclos largos, intermedios y cortos.
Los otros dos grandes lanzamientos son el DK4065, de ciclo completo y excelente rendimiento en grano y en aceite, que implicará un gran salto en producción, y el DK3955CLHO, el primer híbrido Dekasol en este segmento.
Desde las regiones girasoleras
Durante el lanzamiento de campaña, un importante grupo de distribuidores con fuerte penetración en las zonas girasoleras se hizo presente. Su testimonio es un claro reflejo de los desafíos que enfrenta el cultivo a la hora de mantener superficie.
Horacio Moreira, de Cereales Quemú S.A., ubicado en la región noroeste de La Pampa, sostuvo que “hace rato que venimos pidiendo materiales CL de mayor producción. La competencia de malezas es uno de los principales problemas. Si en la zona marginal tenemos ese tema resuelto, podemos competir y lograr mejor desarrollo y producción”.
“Los productores buscan un cultivo que sea un poco más práctico. Además de mejorar el tratamiento de malezas, también hay que trabajar sobre el calibre de las semillas y el control de insectos, tema sobre el que se ha mejorado mucho. Ahora el desafío es que todo esto se traduzca en más producción, de manera que equipare su margen al que tiene la soja”, agregó Moreira para destacar que justamente, “la fortaleza de Dekasol es la estabilidad. Tiene un germoplasma muy diversificado que se traduce en un portfolio interesante, con ciclos cortos, intermedios a largos, con CL muy mejorados. Y tiene materiales de ciclo largo de muy buena producción que se pueden adaptar a cualquier tipo de zona.”
La estabilidad de rendimiento que propone la marca también fue valorada por Eduardo Villegas, de Puestolob S.A., al sur de la provincia de Buenos Aires. “Estamos con mucha expectativa porque nuestra zona está muy identificada con los Dekasol. Si bien tuvimos una baja bastante grande el año pasado, ahora tenemos muy buenas perspectivas. De hecho siempre hemos vendido mucho girasol y sobre todo Dekasol, a partir de la estabilidad del rinde.”
Eduardo Scardino, de El Payé Servicios Agropecuarios, ubicado en la zona de Henderson – Bolívar, también mantiene el optimismo de cara a la nueva campaña. “La expectativa es que el girasol crezca. Creciendo el cultivo vamos a vender todos. Esta es una buena línea, nuestros clientes la conocen. Si el cultivo nos acompaña, vamos a tener una buena cosecha”, dijo.
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