El mes de abril quedará en la memoria del productor agropecuario luego de que un temporal tan extenso como inusitado para esta época del año haya frenado por completo la cosecha de soja y puesto al sector en vilo ante el riesgo de pérdida productiva que esto genera.
El panorama viene a recordarnos que un año Niño como el de la actual campaña no está exento de riesgos.
Para ser más precisos, las lluvias registradas durante los últimos 15 días promedian unos 120 mm para toda la zona núcleo, con máximos registrados en Alvarez (237mm), Pujato (206mm)y Rufino (198mm). Sin embargo, la lista de localidades que han sufrido precipitaciones por encima de los 150 mm esta última quincena es más extensa e involucra también a la provincia de Entre Ríos y el centro-norte de Santa Fé.
El resultado más inmediato de este fenómeno ha sido un retraso en el avance de la cosecha por las inundaciones y falta de piso tanto en lotes como en caminos. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las hectáreas cosechadas al 14/04 ascendían a 2,9 millones de hectáreas, un 15% del área estimada. El retraso con respecto al avance del año anterior es de 17,5 puntos porcentuales.
Hasta el momento, la Bolsa de Cereales estimaba una cosecha de 60 millones de toneladas, pero se prevé que habrá una merma en la producción nacional debido a las pérdidas de superficie como también al menor rinde esperado. De hecho, la Bolsa de Comercio de Rosario informaba en su informe semanal del jueves pasado que el 63% del área de soja de primera que resta cosechar se encuentra bajo riesgo de pérdida. También se hace mención al oscurecimiento en las plantas, producto de la proliferación de enfermedades y el brotado de la semilla en la vaina y alertan sobre la posibilidad de pérdida por desgrane si el clima se torna seco.
En Chicago, el mercado se hizo eco del problema climático en nuestro país llevando la soja hasta los u$s 350/ton, una mejora de u$s 15/ton en lo que va del mes y que ubica al precio de la oleaginosa en su mejor valor de los últimos 8 meses. Recordemos que la soja ya venía mostrando un rally alcista durante marzo producto de las subas en el aceite de palma y la reversión en la posición vendedora de los fondos de inversión, con lo cual los valores actuales se sustentan casi exclusivamente en las pérdidas esperadas para la cosecha argentina. Hasta el momento no hay estimaciones oficiales, pero la mayoría de las estimaciones privadas hablan de pérdidas entre 3 y 5 millones de toneladas.
El corolario de estos acontecimientos en los mercados locales ha sido una drástica caída en el ingreso de camiones al puerto y una fuerte suba en los precios de mercadería con descarga corta. Como se puede ver gráficamente, el promedio diario de camiones en puerto descendió a 1.500 durante la primera quincena de abril cuando el año anterior el mismo se ubicaba en 4.500.
En materia de precios, los precios de descarga corta escalaron hasta los $3.500/ton mientras que la cotización de Soja Mayo en el Matba trepó hasta los u$s 240/ton desde los u$s 220/ton en tan sólo 4 ruedas. Asimismo, el pase con Noviembre que se encontraba en u$s 20/ton hace una semana descendió hasta los u$s 14/ton.
En este contexto, el productor puede aprovechar las subas recientes para vender a mayo, anticipando un fuerte ingreso de mercadería una vez que se normalice la cosecha. Otra alternativa, para no correr riesgos en caso de no poder entregar en mayo ante el panorama descripto es aprovechar el financiamiento en pesos a través del descuento de cheques avalados por SGR que hoy ofrecen una tasa de 18% anual en pesos mientras que la soja en silobolsa hasta noviembre está rindiendo un 41% anual en pesos si quisiéramos fijarla para cubrir dicho crédito. Esto significa que podemos hacer frente a nuestros compromisos del próximo mes vendiendo menos mercadería que si entregásemos la soja en mayo.
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