El departamento Islas del Ibicuy bajo el agua

En un trabajo conjunto con el Ing. Hugo Benavidez, Coordinador del proyecto “Contribución al fortalecimiento del desarrollo del Delta entrerriano”, se ha realizado un relevamiento de la situación actual del departamento Islas del Ibicuy. La lluvia y los vientos del sudeste en los últimos días agravaron la situación en el sur de la provincia de Entre Ríos. Los arroyos y los ríos donde aquellos vierten sus aguas, han seguido creciendo. Las distintas comunidades que forman parte del departamento Islas del Ibicuy, día a día ven como se complica su situación y la de sus producciones. En el Delta Entrerriano, el departamento Islas del Ibicuy cobra preponderancia, comprendiendo siete localidades, algunas con categoría de municipios y otras de centros poblados. Así, Villa Paranacito, Estación General San Martín, Ceibas, Mazaruca, Ibicuy, Médanos y Ñancay, constituyen alrededor del 80% de la población deltaica. Se trata de un vasto territorio, complejo por sus características de paisaje e hidrológicas, con condiciones ambientales particulares, donde los ciclos de agua determinan la cotidianeidad de las poblaciones y el ritmo de sus producciones. En la actualidad, las circunstancias imperantes definen una situación por demás alarmante. La ciudad cabecera del departamento, Villa Paranacito, está cercada por las aguas desde diciembre de 2015, dificultando las conexiones terrestres. Con el paso de los días, el tránsito vehicular ha sido reemplazado por embarcaciones de distintos portes que se deslizan a lo largo de lo que, en situaciones normales, son las calles del casco urbano. Durante los últimos meses se han construido terraplenes, pasarelas y diques de contención, con la finalidad de disminuir la incidencia del avance del río, de manera que la vida de los isleños no sobrelleve anormalidades. El pasado 14 de abril, la localidad sufrió un nuevo repunte de los ríos, que sumado a las fuertes precipitaciones y sudestadas, derivaron en el corte del camino de acceso a Villa Paranacito, que aún se mantiene. Para guardar la seguridad del embarque a las lanchas escolares por parte de los alumnos, el 18 de este mismo mes, se suspendieron transitoriamente el dictado de clases de algunos establecimientos. En tanto que el 22 de abril se debió efectuar un corte controlado del dique de contención interno San José, a fin de evitar que la ruptura propia e inminente del mismo provocara pérdidas irreparables dentro del casco urbano. Al mismo tiempo, durante los últimos días se vienen realizando tareas de alteo y refuerzo en el dique de contención interno Urquiza, para que el mismo permanezca lo más sólido posible, ante el avance de la inundación que acecha la región hace ya cinco meses. A partir de la ruptura controlada del dique, se produjeron nuevas evacuaciones, que sumadas a las ya existentes, totalizan 51 familias evacuadas. Esta cifra no representa un porcentaje alto del total de la población, porque la mayoría permanece en sus casas, en la parte alta, tratando de continuar con sus rutinas a pesar de las nuevas formas que debe adquirir el vivir con tanta agua, durante tanto tiempo. La población evacuada se encuentran distribuidas en diferentes centros destinados a tal fin, organizados desde el área de Desarrollo Social de la Municipalidad local, brindándoles las cuatro comidas diarias y asistencia médica permanente. En Estación General San Martín, viven alrededor de 50 familias, las que aún no han debido abandonar sus hogares, pero cuya economía depende en su totalidad de las actividades rurales, resentidas sensiblemente por la situación actual. En Ceibas, se dispone de un dique para salvar al sector antiguo de la ciudad, del avance de las aguas. El 21 de abril dicho dique comenzó a manifestar filtraciones que las fuerzas vivas locales se han ocupado de mantener en constante reparación. Los pobladores de la localidad de Mazaruca, tienen su comunicación terrestre imposibilitada a raíz del avance de las aguas desde inicios de año. El pasado 18 de abril colapsó su terraplén externo, lo cual llevó al aislamiento y a pesar de esta situación, algunas familias permanecían en los lugares más altos, siendo la única forma de acceder al lugar por medio de embarcaciones. Las pocas familias que quedaban dentro del centro poblado, ante el alerta en vigencia, fueron evacuadas a la localidad de Ibicuy el día 23 de abril. En Ibicuy, debido al desborde del río Paraná y sus brazos, se ha interrumpido el ingreso por la Ruta Provincial Nº 45, proveniente de Brazo Largo. En tanto, la Ruta Provincial Nº 46, de ripio, y proveniente de Sagastume, es de tránsito cuidadoso por las intensas precipitaciones que ha merecido que durante los últimos días, la Dirección Provincial de Vialidad trabaje denodadamente para su mantenimiento. En Médanos, localidad a la vera de la Ruta Nacional 12, al momento no se registra evacuación de pobladores, aunque media docena de familias han procedido a auto evacuarse. Merced al trabajo junto a establecimientos rurales de la zona, quienes han dispuesto personal y bombas extractoras, se procede a encauzar aguas, de manera de lograr mantener la red vial a resguardo. En Ñancay, el sector de Arroyo Hondo es el más afectado. Se han evacuado, 35 personas, las cuales han sido alojadas en Ceibas y en sectores más altos aledaños a Ñancay, en su trayecto hacia aquella localidad. Las actividades productivas más relevantes desarrolladas en la zona son la ganadería bovina y ovina, la forestación de especies salicáceas, el turismo, la fruticultura a partir de la producción de nuez pecan, la pesca, la apicultura, la extracción de turba subtropical, la explotación racional del bosque nativo y el mimbre, de incipiente incorporación. En relación a estas producciones, desde hace más de un año la región viene conviviendo con excesos hídricos. A principios de 2015, un repunte del río hizo ingresar aguas a gran parte del sector periurbano y rural, que en su mayoría lograron ser evacuados ni evaporados. Hacia fines del mismo año, la crecida del río Uruguay volvió a inundar la zona, a lo que le sumó la crecida del río Paraná, situación que se tornó realmente crítica. En esta coyuntura, el río Gualeguay también aporta excesos hídricos a la región. Las producciones más afectadas, en orden ascendente van siendo, la apicultura, la ganadería, la nuez pecan, la forestación de salicáceas, la extracción de turba subtropical y el turismo, siendo alrededor de 2700 los productores agropecuarios del departamento Islas del Ibicuy perjudicados por la actual crecida de los ríos. Muchos de estos productores verán fuertemente restringidos sus ingresos prediales durante el actual ejercicio productivo. La Agencia de Extensión Rural del INTA de Islas del Ibicuy, que funciona con sede en la localidad de Villa Paranacito, participa de un importante número de actividades vinculadas a mitigar los efectos de las inundaciones, formando parte de diferentes instancias participativas institucionales como Mesas, Comité de Crisis y Juntas de Defensa Civil. Desde la Agencia del INTA se aportan semanalmente datos que contribuyen a información de base, como precipitaciones caídas y vientos dominantes, profundidad de agua en campos de productores en correlación con altura de rio en el puerto local, todos los cuales se comunican a Instituciones y Organizaciones locales. Entre las interacciones desarrolladas, se encuentran las llevadas adelante entre las Secretarías de la Producción locales, con el Ministerio de la Producción de E. Ríos, acompañando en cuanto a la categorización productiva ganadera y la confección de planillas de Emergencia y Desastre Agropecuario para los sectores productivos involucrados.   Más información: benavidez.hugo@inta.gob.ar