lunes, 4 de abril de 2016

PERÚ: EL EJEMPLO DE LA COMUNIDAD SHIPIBO-CONIBO, LA PRIMERA CON MADERA CERTIFICADA

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Juan Chávez y Diana Mori, miembros de esta etnia, estuvieron en Lima representando a su comunidad en la ceremonia de embarque del primer lote de 10 metros cúbicos de madera de sus bosques hacia Estados Unidos. Su testimonio habla de un pueblo que lucha por salir de la marginación y abrirse al mundo para darle a las siguientes generaciones un futuro próspero e integrado al país que por tanto tiempo los ignoró, el Perú.

La historia es larga y está en los libros. Pero la  comunidad shipibo-conibo la ha vivido en carne propia: la ocupación de la selva peruana por parte de los colonos y la terrible explotación humana y de recursos naturales durante la época del ‘boom’ del caucho, son solo dos momentos en una línea de tiempo que, con sus rigores, encontró a esta comunidad unida bajo una idea: resistencia. 

Pero los tiempos han cambiado y hoy ya no tienen que resistir sino abrirse al mundo para, finalmente, integrarse a él. Y para ello tienen una llave maravillosa que podrá franquearles cualquier puerta, las 13 millones de hectáreas de bosques con que cuentan las 1.200 comunidades indígenas de la Amazonía. 

Lo cuenta así, Diana Mori, una orgullosa mujer de la etnia shipibo-conibo, quien recuerda que fue su pueblo el que defendió los bosques de la explotación indiscriminada durante el ‘boom’ cauchero que se dio a finales del siglo XIX y principios del XX. Ella reconoce que ya no es tiempo de guerra sino de producción comercial y que, con la revolución tecnológica, en el país se puede alcanzar una verdadera inclusión social. 

“Hoy es un día histórico, estamos haciendo una historia distinta en el país, de comunidades pequeñas que surgen hacia el desarrollo. No lo conseguimos solos. Y nuestro compromiso es gestionar nuestros bosques de forma inteligente. Antes regalábamos la madera por cosas pequeñas. Ahora podemos retar a los colonos, madereros ilegales, a las grandes empresas” dice, resaltando además que el objetivo logrado es producto no solo del esfuerzo de los hombres sino también de las mujeres de su etnia.

Reconoció que hoy se puede vivir mejor y que este caso es un ejemplo de cómo la empresa privada, el Estado y las entidades de la sociedad organizada pueden cambiar la realidad de millones de peruanos. 

“Son muchas emociones encontradas, recordando los tiempos pasados, desde dónde estamos saliendo, quien ha estudiado la historia del Perú me entiende. Desde este día podemos vender nuestros productos como madera certificada, un producto peruano, eso me llena de emoción. Nuestros hijos mejorarán la cadena de producción de la madera, yo no estudié, pero ellos y quienes vengan después harán un mejor país. Estoy contenta y orgullosa. No nos dejen solos”, pide Diana. 

Juan Chávez también es un shipibo-conibo. Para él, la comunidad siempre manejó los bosques bajo conceptos de espiritualidad y cuidado del agua, un gran respeto por un espacio que significa para ellos la vida misma. Recordó que cuando propusieron la idea de manejar los bosques desde una perspectiva técnica, muchas ONG dijeron que era una locura trabajar con comunidades indígenas porque nunca se obtienen resultados. 

“Ahora estamos demostrando que sí se puede. El pueblo indígena shipibo-conibo es el primero que consigue en el Perú certificar la madera de sus bosques. En nuestros planes la certificación no estaba en un principio, pero gracias a los cooperantes se financió a muchos hermanos indígenas que se capacitaron para gestionar los bosques. No son ingenieros pero hacen muy buenos planes de manejo forestal. Nos propusimos certificar los bosques y lo hicimos. Es un sueño cumplido”, señaló.

Chávez preside el Consejo Shipobo-Conibo y extiende por ello la felicitación por este logro a los 25 mil miembros de su comunidad que existen en Ucayali. Vio como buena señal que en la ceremonia de embarque participen los ministros de Agricultura y Producción, porque eso los hace sentir fortalecidos y comprometidos. Reconoció que solos no iban a poder, pero el Estado por su cuenta tampoco iba a poder, lo que demuestra que es necesario unir los esfuerzos para alcanzar objetivos como este. 

“En una reunión con congresistas yo les dije que tenemos bosques certificados. Si ellos trabajaran por nosotros en vez de traer madera de otros países para sus muebles, podrían tener su mobiliario con maderas peruanas certificadas, eso sería un orgullo para nosotros”, resaltó. Apuntó en esa línea que el tiempo de asistencialismo ya debe terminar y que el presupuesto que el Estado destina a ese concepto debe dirigirse más bien a proyectos de desarrollo de los pueblos indígenas, que son la más grande esperanza del Perú. 

Dato

.Como informó Agraria.pe el 30 de marzo, la maderera Bosovich es la que lleva a Estados Unidos este primer embarque de madera de Ucayali en forma de pisos tipo deck para exteriores. Al evento acudieron los ministro de Agricultura y Producción, así como representantes de Serfor (Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre) y de la ONG Aider (Asociación para la Investigación y Desarrollo Integral). 

.La certificación lograda para esta madera –de especie shihuahuaco- es la Forest Stewardship Council, que garantiza prácticas de control ambiental-económico socialmente sostenibles.

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