El “tupulo”, una de las
Las lluvias que se dieron durante todo el ciclo de cultivo de la caña ayudaron a su crecimiento, en general, si es que el productor pudo realizar todas las labores necesarias, pero a la vez complicaron muchas actividades relacionadas con el control de malezas, dijo Jorge Scandaliaris.
Hoy se ve ‘grama bermuda’, ‘pasto ruso’, ‘gramíneas’ anuales y algunas ‘dicotiledóneas’ que complican a los cañaverales en su crecimiento definitivo.
La presencia de ‘tupulo’ es uno de los problemas graves que se está viendo en los cañaverales de Tucumán, promovido por diversos aspectos.
Lo principal es la falta de cultivo que se registran en las plantaciones, por lo que las chances y oportunidades que tuvo esta maleza en generar camadas fueron muy grandes y hoy se ve a esta maleza muy diseminada.
En campañas anteriores, con una aplicación realizada en tiempo y forma permitía que el control de ‘tupulo’ sea adecuado, dado principalmente a que en primaveras normales para nosotros, es decir con poca agua, el ‘tupulo’ no se desarrollaba y crecía solo al final de esta estación, por lo que con un par de aplicaciones era controlado.
Este año, hubo lluvias importantes en agosto que generaron muy buenas condiciones de humedad en los suelos- hay que recordar que la zafra se paralizó casi dos semanas por este fenómeno-, por lo que se generaron óptimas condiciones para que la maleza avance, arrancando con mucha anticipación.
Tratamientos
El productor, en esos momentos, pudo haber realizado un par de aplicaciones para controlarlo, pero debido a la gran cantidad de camadas generadas, muchas escaparon y hoy hay graves problemas.
Hoy, “el productor debe seguir controlando esta maleza con controles a veces no recomendados”, dado por los efectos que provoca en la caña y los productos que debe usar para evitar que la maleza siga perjudicando a las plantaciones.
Otro aspecto que es importante señalar es la importante superficie de caña que quedó en pie de la zafra pasada, que ronda las 29.000 hectáreas, en algunos casos como lotes enteros y otros parciales, con una amplia concentración en el departamento Burruyacu, lo que generará una mayor producción por ser cañaverales de dos años.
Atacó la roya
Un aspecto que afectó a los cañaverales este año es la aparición de ‘roya’, que atacó muy fuerte a las plantaciones hace unos días atrás, pero por suerte se reaccionó a tiempo y se logró frenarla.
A pesar de esto, esta enfermedad seguramente afectará los rendimientos finales de los cañaverales que presentaron estos problemas.
Como vemos, muchos aspectos negativos se dan como para que los rendimientos no sean los esperados, pero todavía queda mucho tiempo para el inicio de la zafra y, por lo tanto, como para acomodar algunas situaciones que permitan que el cañaveral siga creciendo y desarrollándose en procura de obtener mejores rendimientos.
Sin pronósticos
Lo cierto es que la zafra 2016 es todavía una incógnita, ya que, este año, las cosas estaban para tener una muy buena producción, pero la realidad de los productores es tan variable que no se pudieron hacer los trabajos a campo que correspondían para lograr el mejor crecimiento del cañaveral.
Solo se debe esperar que la situación pueda mejorar, que las cañas puedan crecer, que maduren adecuadamente, pero que el mercado mejore, sea sacando stock o produciendo más alcohol.
Como el productor no pudo hacer todas las aplicaciones aparecieron “pasto ruso” y “grama bermuda”.
Las lluvias que se dieron durante todo el ciclo de cultivo de la caña ayudaron a su crecimiento, en general, si es que el productor pudo realizar todas las labores necesarias, pero a la vez complicaron muchas actividades relacionadas con el control de malezas, dijo Jorge Scandaliaris.
Hoy se ve ‘grama bermuda’, ‘pasto ruso’, ‘gramíneas’ anuales y algunas ‘dicotiledóneas’ que complican a los cañaverales en su crecimiento definitivo.
La presencia de ‘tupulo’ es uno de los problemas graves que se está viendo en los cañaverales de Tucumán, promovido por diversos aspectos.
Lo principal es la falta de cultivo que se registran en las plantaciones, por lo que las chances y oportunidades que tuvo esta maleza en generar camadas fueron muy grandes y hoy se ve a esta maleza muy diseminada.
En campañas anteriores, con una aplicación realizada en tiempo y forma permitía que el control de ‘tupulo’ sea adecuado, dado principalmente a que en primaveras normales para nosotros, es decir con poca agua, el ‘tupulo’ no se desarrollaba y crecía solo al final de esta estación, por lo que con un par de aplicaciones era controlado.
Este año, hubo lluvias importantes en agosto que generaron muy buenas condiciones de humedad en los suelos- hay que recordar que la zafra se paralizó casi dos semanas por este fenómeno-, por lo que se generaron óptimas condiciones para que la maleza avance, arrancando con mucha anticipación.
Tratamientos
El productor, en esos momentos, pudo haber realizado un par de aplicaciones para controlarlo, pero debido a la gran cantidad de camadas generadas, muchas escaparon y hoy hay graves problemas.
Hoy, “el productor debe seguir controlando esta maleza con controles a veces no recomendados”, dado por los efectos que provoca en la caña y los productos que debe usar para evitar que la maleza siga perjudicando a las plantaciones.
Otro aspecto que es importante señalar es la importante superficie de caña que quedó en pie de la zafra pasada, que ronda las 29.000 hectáreas, en algunos casos como lotes enteros y otros parciales, con una amplia concentración en el departamento Burruyacu, lo que generará una mayor producción por ser cañaverales de dos años.
Atacó la roya
Un aspecto que afectó a los cañaverales este año es la aparición de ‘roya’, que atacó muy fuerte a las plantaciones hace unos días atrás, pero por suerte se reaccionó a tiempo y se logró frenarla.
A pesar de esto, esta enfermedad seguramente afectará los rendimientos finales de los cañaverales que presentaron estos problemas.
Como vemos, muchos aspectos negativos se dan como para que los rendimientos no sean los esperados, pero todavía queda mucho tiempo para el inicio de la zafra y, por lo tanto, como para acomodar algunas situaciones que permitan que el cañaveral siga creciendo y desarrollándose en procura de obtener mejores rendimientos.
Sin pronósticos
Lo cierto es que la zafra 2016 es todavía una incógnita, ya que, este año, las cosas estaban para tener una muy buena producción, pero la realidad de los productores es tan variable que no se pudieron hacer los trabajos a campo que correspondían para lograr el mejor crecimiento del cañaveral.
Solo se debe esperar que la situación pueda mejorar, que las cañas puedan crecer, que maduren adecuadamente, pero que el mercado mejore, sea sacando stock o produciendo más alcohol.
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