Se estima una mayor siembra de maíz. Y ventas de soja de la vieja cosecha. Fuerte interés de China en el sector. Shen Li y Zeng Wenfeng, dos funcionarios de alto rango del poderoso ministerio de Comercio e Inversiones chino, se transformaron en el primer indicio de lo que ya es un nuevo clima en […]
Se estima una mayor siembra de maíz. Y ventas de soja de la vieja cosecha. Fuerte interés de China en el sector.
Shen Li y Zeng Wenfeng, dos funcionarios de alto rango del poderoso ministerio de Comercio e Inversiones chino, se transformaron en el primer indicio de lo que ya es un nuevo clima en el negocio agropecuario.
Ayer estuvieron en la sede de la calle Florida de la Sociedad Rural indagando minuciosamente qué sectores productivos tendrán una respuesta rápida. Y confesaron el interés de Beijing en millonarias inversiones. Luis Etchevehere, titular de la Rural, les respondió sin vueltas: “Con Mauricio Macri como presidente hay un antes y un después”.
En idéntico sentido se expresó otra de las entidades del campo. CRA señaló que “el resultado electoral marca lo demandado desde hace más de 10 años. Aguardamos para lo que viene, un Estado con alto niveles de diálogo, que busque consensos, que incentive la producción agropecuaria de manera sustentable en el tiempo y posicione a la Argentina como productora de alimentos con trascendencia mundial”.
Pero vayamos por parte. Por la mañana Macri reiteró su promesa electoral de eliminar las retenciones y los permisos de exportación conocidos como ROE a todas las producciones a excepción de la soja. En este caso las irá reduciendo al ritmo de 5% por año.
Horas más tarde, la Bolsa de Cereales de Rosario indicó que se están preparando unas 300.000 hectáreas adicionales para la siembra de maíz tardío. Los precios del grano ya comenzaron a descontar el fin de las retenciones y ayer subieron US$ 20 por tonelada para la posición mayo de 2016.
Según el experto Ricardo Baccarin, el campo puede aportar en seis meses unos US$ 26.000 millones, una demostración “que puede responder a los incentivos con mayor producción”. Por lo pronto, Baccarin calcula que están retenidas de 16 a 18 millones de toneladas de soja de la última cosecha que pueden socorrer al nuevo gobierno en los primeros meses. “Con un tipo de cambio razonable y sin retenciones el sector explota”, asegura.
Claro que las ventajas para los productores de granos se pueden transformar en pesadilla para otros sectores de la cadena agroindustrial. Los tamberos y los avícolas hicieron saber que en caso de suprimir las retenciones ( 20%) al maíz no podrán absorber ese costo adicional. Lo mismo advirtieron los molineros, pese a que el precio actual del pan ya refleja el fin de las retenciones del trigo, hoy en 23%.
Entre tanto, sigue la danza de nombres para los ministerios. En la provincia de Buenos Aires se supo que María Eugenia Vidal deshoja la margarita entre un candidato de perfil técnico como Leonardo Sarquís y otro de perfil político como Jorge Srodek. Y a nivel nacional suenan Ricardo Buryaile de la UCR, Ricardo Negri, técnico de los grupos CREA y Néstor Roulet, de Confederaciones Rurales.
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