domingo, 29 de noviembre de 2015

Dos empresarios pujan por el frigorífico Arroyo


Ayer estuvieron en la Secretaría de Trabajo los dos interesados en adquirir la planta de faena: Mario Barbagelata y Miguel Ángel López, dueño de una bodega en Mendoza
La delegación local de la Secretaría de Trabajo se convirtió ayer en el epicentro del conflicto que mantiene paralizado y al borde de la quiebra al frigorífico Arroyo, cuyos trabajadores esperan que se defina cuanto antes alguna de las opciones de compra presentadas por dos empresas del sector.
Los dos empresarios interesados en adquirir el frigorífico estuvieron ayer en la Secretaría. Uno de ellos es Mario Barbagelata, titular del Frigorífico Río Negro, de Jacobacci, quien se reunió antes del mediodía con el delegado de Trabajo, Esteban Romero, para exponer su propuesta.
El otro es un empresario de Buenos Aires que tiene bodega en Mendoza: Miguel Ángel López.
Cuando Barbagelata salió de la oficina fue rodeado por una veintena de trabajadores y por dirigentes del sindicato mercantil, quienes reclaman una solución. El empresario reiteró que su voluntad es poner en marcha la planta de Arroyo con 30 empleados y despedir al resto con indemnizaciones a pagar en cuotas hasta enero de 2018.
Barbagelata aseguró que de los 72 empleados “hay 64 que están de acuerdo” y que los restantes lo rechazan. Son los que mantienen tomado el frigorífico, comandados por el delegado del sindicato de la Carne Manuel Mardones.
Estos últimos son partidarios de acordar con el otro empresario, Miguel Ángel López (ver recuadro aparte).
López también estuvo ayer con el responsable de Trabajo y tendría intención de comprar los activos y deudas de Arroyo para poner a funcionar la planta “con 35 trabajadores”.
No estaban claras al menos hasta ayer las condiciones en las que piensa indemnizar a los cesanteados. Aunque serían “mejores” que las ofrecidas por el Frigorífico Río Negro, según lo que anunció el gremio de la Carne.
Barbagelata dijo que tiene un acuerdo de palabra “desde hace un mes y medio” con Arroyo y que espera hacerlo valer si se destraba la diferencia entre los sindicatos.
Señaló que los abogados de las partes analizan en estos días el borrador del acuerdo. Admitió que la aparición de otro oferente genera “incertidumbre”, pero confía en poder “firmar esta semana”.
La urgencia de los trabajadores, según le transmitieron al propio empresario, tiene que ver con los salarios caídos de septiembre, octubre y noviembre, que pretenden cobrar cuanto antes.
Una diferencia a favor del empresario López sería su disposición para poner los sueldos al día con recursos propios. En el esquema propuesto por Barbagelata, la deuda salarial sería afrontada por el gobierno provincial.

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