Ya se proyecta para la semana entrante una nueva asamblea en Sunchales, pero esta vez se buscaría la presencia, al menos del ministro Carlos Casamiquela.
El anuncio del jueves por la tarde, a través de un comunicado del Ministerio de Agricultura de la Nación no fue bien recibido en el sector lechero.
Más allá de no haberse incluido hasta el momento resolución alguna en el Boletín Oficial que formalice los desembolsos prometidos, el descreimiento entre los productores es mayúsculo.
El Gobierno pretendió con demora anunciar la asunción del compromiso con las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, en cuanto a la cobertura de cinco puntos de tasa crediticia, para dejar en nuestras tierras 13 puntos de ajuste al monto solicitado en los bancos oficiales. También diagramó con 500 millones de pesos una nueva línea a través del Nación, sobre la cual no se conocen condiciones, plazos, ni recargos.
En tanto, con la promesa de subsidios a quienes produzcan más, tomando como término el mes de mayo, en comparación interanual, habrá diez millones de pesos más a disposición, a pagarse mensualmente, pero sin muchos más detalles. El cálculo que hacemos desde estas líneas es netamente político, el quinto mes de este año fue donde se comenzó a presionar a las industrias para que no suban los precios por litro y es desde allí que Augusto Costa, el autor material del enfriamiento del mercado propone un premio imposible de lograr, ya que está por sobre el 30 por ciento la caída productiva, aunque la intención sea premiar con diez pesos por kilo de sólidos útiles a quienes los logre, casi mágicamente.
Muchos creyeron que la reunión de hace dos semanas iba a destrabar el conflicto, apaciguaría los ánimos caldeados dentro de los mismos tambos, pero no es el caso práctico en el que resultó.
Ya se proyecta para la semana entrante una nueva asamblea en Sunchales, pero esta vez se buscaría la presencia, al menos del ministro Carlos Casamiquela, porque con la intención de convocarlo también al Secretario de Comercio Interior, poco se lograría porque es un funcionario de oficina, que jamás sale a ver o escuchar la realidad.
Más allá de esto, será el miércoles en la Cooperativa Tambera de Suardi, a partir de las 19:30 horas que los productores de Freyre a Ceres se reúnan, para desgranar los anuncios y fijar una postura, que se concensuaría luego en conjunto la próxima semana, sin descartar algún tipo de protestas.
Mientras los precios están promediando los tres pesos por litro, sin atisbos de ajuste y muchos son los que cobran hasta en tres veces las liquidaciones mensuales, terminando de hacerse del dinero de la materia prima de junio al promediar agosto, la Nación sigue sin ver la caída de hasta tres litros de leche por vaca, cree que la merma productiva es mínima y lo más grave, no logra entender que el desánimo de los propios productores es el que contrae aún más los resultados totales, porque la apuesta al alimento es menor, en la procura de ajustes de costos cada vez mayores.
Más allá de no haberse incluido hasta el momento resolución alguna en el Boletín Oficial que formalice los desembolsos prometidos, el descreimiento entre los productores es mayúsculo.
El Gobierno pretendió con demora anunciar la asunción del compromiso con las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, en cuanto a la cobertura de cinco puntos de tasa crediticia, para dejar en nuestras tierras 13 puntos de ajuste al monto solicitado en los bancos oficiales. También diagramó con 500 millones de pesos una nueva línea a través del Nación, sobre la cual no se conocen condiciones, plazos, ni recargos.
En tanto, con la promesa de subsidios a quienes produzcan más, tomando como término el mes de mayo, en comparación interanual, habrá diez millones de pesos más a disposición, a pagarse mensualmente, pero sin muchos más detalles. El cálculo que hacemos desde estas líneas es netamente político, el quinto mes de este año fue donde se comenzó a presionar a las industrias para que no suban los precios por litro y es desde allí que Augusto Costa, el autor material del enfriamiento del mercado propone un premio imposible de lograr, ya que está por sobre el 30 por ciento la caída productiva, aunque la intención sea premiar con diez pesos por kilo de sólidos útiles a quienes los logre, casi mágicamente.
Muchos creyeron que la reunión de hace dos semanas iba a destrabar el conflicto, apaciguaría los ánimos caldeados dentro de los mismos tambos, pero no es el caso práctico en el que resultó.
Ya se proyecta para la semana entrante una nueva asamblea en Sunchales, pero esta vez se buscaría la presencia, al menos del ministro Carlos Casamiquela, porque con la intención de convocarlo también al Secretario de Comercio Interior, poco se lograría porque es un funcionario de oficina, que jamás sale a ver o escuchar la realidad.
Más allá de esto, será el miércoles en la Cooperativa Tambera de Suardi, a partir de las 19:30 horas que los productores de Freyre a Ceres se reúnan, para desgranar los anuncios y fijar una postura, que se concensuaría luego en conjunto la próxima semana, sin descartar algún tipo de protestas.
Mientras los precios están promediando los tres pesos por litro, sin atisbos de ajuste y muchos son los que cobran hasta en tres veces las liquidaciones mensuales, terminando de hacerse del dinero de la materia prima de junio al promediar agosto, la Nación sigue sin ver la caída de hasta tres litros de leche por vaca, cree que la merma productiva es mínima y lo más grave, no logra entender que el desánimo de los propios productores es el que contrae aún más los resultados totales, porque la apuesta al alimento es menor, en la procura de ajustes de costos cada vez mayores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.