Cuando el remedio es la higiene

De cara a una primavera, que se estima lluviosa al igual que los meses precedentes, es de esperar un aumento de problemas originados por mastitis ambientales.-

Los programas de control basados en higiene, terapia antibiótica y descarte de animales crónicos son efectivos contra patógenos contagiosos (como staphylococcus aureus y streptococcus agalactiae) pero no tanto contra los patógenos ambientales porque es justamente el ambiente la mayor influencia para el crecimiento, desarrollo y sobrevivencia de estos organismos, que además afectan las defensas de la glándula mamaria. “Venimos de un verano lluvioso, estamos atravesando un otoño con agua y los pronósticos indican que la primavera tendrá estas mismas características. Sabemos que en estas condiciones aumentan los problemas de mastitis, especialmente aquellas originadas por organismos ambientales (estreptococos y coliformes)”, manifestó el médico veterinario Carlos Vitulich, del INTA Rafaela. El profesional detalló cuales son las circunstancias en la que estos organismos se hacen presentes en las explotaciones productivas: “Los estreptococos los podemos encontrar entre ordeños, durante el ordeño, en período seco y periparto; y los coliformes, principalmente en sistemas intensivos, donde encontramos mucho estiércol, barro, agua estancada, suciedad y/o alimentos contaminados”. Cómo se manifiestan Las ambientales por estreptococo tienen una duración que varía entre 12 y 35 días (en pastoreo y estabulación). Además, en el 50% se presentan signos clínicos (grumos, dolor e hinchazón del cuarto); la mayoría presenta secreción de leche anormal (con o sin inflamación local) y sólo el 10% presenta síntomas que comprometen la vida del animal. Por su parte, las ambientales por coliformes son de corta duración  (más del 50% duran menos de 10 días); la gran mayoría (80-90%) presenta signos clínicos y hay una alta proporción de mastitis agudas. Cómo proceder El profesional del INTA Rafaela detalló una serie de indicaciones para disminuir las posibilidades de infecciones por parte de la enfermedad. Entre ellas: -    Asegurar áreas limpias y secas para la alimentación. -    Eliminar alimentos caídos. -    Manejar a los animales con desplazamiento lento para evitar salpicaduras en patas, flancos y ubres. -    Mantener las vacas paradas por lo menos durante 30 minutos después del ordeño. -    Proporcionar  un área especial para que las vacas paran. Debe ser un lugar seco, sin barro, lo más empastado posible y con baja densidad de animales. Realizar la limpieza de la bosta en esa área periódicamente. Es muy importante el mantenimiento de calles, accesos y corrales. También las inmediaciones de los bebederos que estén ubicados sobre piso de tierra. Resulta conveniente realizar las tareas estratégicas en estas áreas durante el invierno, que es el período menos lluvioso. La rutina pre-ordeño, siempre clave Siempre viene bien recordar que la higiene pre-ordeño reduce la contaminación antes de colocar las pezoneras. “El predipping es una medida adicional para disminuir la incidencia de organismos ambientales, pero su efectividad depende de la carga de materia orgánica entre ordeños: Hay que eliminar restos de barro y materia fecal antes de su aplicación”, detalló Vitulich, al tiempo que remarcó que “el tiempo de contacto debe ser entre 20 y 30 segundos; la concentración del producto, de 0,1 a 0,25% de iodo disponible; y siempre ssecar para evitar potenciales residuos (existen productos volátiles que no generan residuos)”. Fuente: Centro de Sanidad Animal.-             http://centrodesanidadanimal.blogspot.com.ar