miércoles, 1 de octubre de 2014

Control de peso al destete o concentrarse en los costos


Las ganancias pueden ser difíciles de alcanzar en tiempos de precios bajos y altos costos de alimento. Los productores deben encontrar la manera de minimizar los costos de alimentación, sin perder productividad.
En los años de buenos mercados el productor puede pagar más por el alimento porque recibe más por sus animales, pero en años pobres los operadores de “bajo ingreso” estarán en mejor posición financiera incluso si sus pesos al destete y de venta son más bajos que aquellos de los productores de “altos costos”.

COSTOS DE PRODUCCIÓN
Las ganancias no dependen tanto de los pesos de sus terneros, sino de los costos que generaron su producción. La mayor parte de ese costo es el gasto que lleva mantener a la vaca por un año.
Un número de estudios realizados por economistas y científicos de varios estados han demostrado que existen tres factores que tienen un gran impacto sobre la rentabilidad del rodeo de cría:
a) costos de producción,
b) tasas de reproducción y
e) pesos al destete.

De estos factores, el que tiene mayor impacto sobre la rentabilidad es el costo de producción. Los estudios también demostraron que el factor al que los productores le ponen mayor énfasis, peso al destete, hace muy poca diferencia entre los grupos muy rentables o poco rentables. En otras palabras, los productores que generan más ingresos son los que minimizan los costos de producción, aún produciendo a niveles moderados.

El primer paso para disminuir costos es determinar el costo de producción, especialmente los de alimentación por vaca. Por lo general, estos representan más de la mitad de los gastos totales generados por la vaca (alrededor del 60 al 70%). Algunos economistas estiman que alrededor del 45% del gasto total de una vaca deriva del alimento cosechado y suplementos.

Si se maneja con fardos, preste atención a los métodos que aplica para la elaboración de los mismos, con referencia a equipos, mano de obra y combustible y considere todas las opciones. Para muchos productores, esta es un área en donde se pueden recortar los gastos (al permitirles a las vacas cosechar su propio alimento o cambian-do a un sistema más eficiente y económico o tercerizando el trabajo).

Otra opción cuando realiza fardos es vender los de alto valor y reemplazarlos por alimentos de menor costo. Muchos productores no consideran el valor que tienen sus forrajes de alta calidad en el mercado y solo se centran en los costos de producción. En años en donde la alfalfa se puede vender a muy buenos precios, muchos productores irán mucho más allá si venden ese fardo (o solo se guarda lo necesario para los animales jóvenes del rodeo que necesitan más proteína) y utilizan otro de menor calidad para las principales vacas del rodeo.


MINIMICE EL USO DE FORRAJES COSECHADOS
La mayoría de los productores que aumentan las ganancias son aquellos que encuentran la forma de reducir la cantidad de alimento cosechado dado a los animales. Existen muchas maneras para hacer esto, incluyendo el uso de residuos de los cultivos, utilizando forrajes de épocas frías que se pueden pastar a principio de la primavera, pasturas de reserva, etc.

En zonas en donde los residuos de cultivos están disponibles, estos son los alimentos más baratos. Un residuo de cultivo que rara vez es utilizado para obtener las mejores ventajas, es la paja del trigo, suplementación adecuada que puede conformar en gran parte la dieta de las vacas, especialmente antes de parir.

Otra forma de reducir el uso de alimento cosechado es sacar ventaja de los forrajes de crecimiento temprano (plantas de épocas frías), tales como la pastura de trigo. Las pasturas de trigo ofrecen un gran potencial, por el crecimiento temprano y alta productividad.


RESERVAS
Otra opción, en algunas zonas geográficas, es la reserva de pastura para extender la época de pastoreo durante el comienzo del invierno, reduciendo la cantidad de fardos.

La reserva de pastura es permitirle al forraje que se acumule durante sus períodos de crecimiento más importantes y luego utilizarlo en el invierno una vez que terminó el crecimiento. Invernar una vaca con reservas de gramíneas puede representar la mitad del costo en comparación con heno.

Dichas pasturas, crecen bien en el otoño, manteniendo su calidad siendo además muy resistentes al pisoteo. Hoy quienes utilizan las reservas de pastura para los terneros recién destetados (siguen teniendo buenas ganancias y están menos estresados que en el corral tradicional de destete), después pastorean con las vacas una vez que se ha comido el pasto de mejor calidad.

Para reservar este alimento para pastoreo de otoño o invierno, se debe cortar o pastorear la misma en época temprana. Si tiene trébol colorado, no le agrega fertilizante, si no tiene, le agrega entre 40 y 60 libras de nitrógeno a principios de agosto, la cantidad depende de la humedad, poniendo solo 40 libras si está seca. De este modo, la pastura vuelve a crecer hasta una altura y calidad ideal para el momento en que esté lista para comer, a mediados o fines de octubre. “Los primeros animales que entran en las pasturas abundantes son los terneros destetados. Les dejamos comer desde la punta hasta un tercio de la misma y luego los trasladamos a una nueva pastura. Luego las vacas terminan el pastoreo hacia noviembre o diciembre.”

Las reservas funcionan mejor para las vacas de razas de carne en sus épocas secas, cuando no le urge tener ganancias rápidas o producción récord de leche, pero también funciona como refuerzo para los terneros destetados.

FORRAJES COMPLEMENTARIOS
Una de las opciones poco utilizada por los productores de cría es un sistema de forraje complementario que permite el pastoreo temprano o posterior al otoño. Esto puede incluir el pastoreo de alfalfa, pasturas de cereales con granos o ciertos tipos de cultivos
Un estudio realizado en la Universidad de Kansas en 1970 demostró que en un sistema de pastoreo local típico de esa región, se necesitan entre 8 y 12 acres de pastura local para mantener a una vaca. Pero cuando se utilizó el sistema de forrajes complementarios, solo se necesitaron 3 acres de la misma pastura. Probablemente existen tantas maneras innovadoras de cortar los costos de alimentación como establecimientos, cada productor debe averiguar la forma más eficiente y práctica para alimentar a sus animales, teniendo en cuenta todos los factores involucrados en su situación en particular.

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