URUGUAY: Rulo Gonzales tiene mucho que enseñar

El Carmen, Durazno – Raúl Gonzáles, más conocido como “Rulo” se dedica desde hace más de 40 años al cuidado de animales para exposición. El año anterior comenzó con una tarea que hace años tenía en su cabeza, la cual consiste en capacitar gente para que la tarea de cabañero no se pierda.

Muchas veces recorriendo el país se encontró que falta gente especializada en cuidar, fundamentalmente, ovinos para exposición. Esa es justamente la especialidad de “Rulo” sobre quien la publicación El Carmense publicó un artículo escrito por la periodista Estela Apollonio.

A la hora de evaluar los diferentes cursos que realizó en 2012, teniendo en cuenta que con sus carneros y ovejas ha sabido ganar en todas las pistas del país y muchas del exterior, “Rulo” dijo que fue un año “muy positivo”. Y agregó que fue “una satisfacción concurrir a la ultima expo Prado con tres discípulos  que realizaron el curso, además ver a 4 o 5 muchachos que también se capacitaron con nosotros haciendo solos” su labor. Tal es el caso de “los chicos de Lacava que presentan Texel”, o “la gente de Martin Salto de Paysandú”. También dijo que pudo ver “una persona grande que conozco hace años y que quiso realizar el curso, la verdad eso es muy positivo”, subrayó.

Añadió que algunos de sus cursos los realizó en escuelas agrarias, y mencionó concretamente la de Paysandú donde este año ya ha realizo uno.

LOS CURSOS

Cada uno tiene una duración de “más o menos dos días, máximo tres”, dependiendo de “la disponibilidad de los participantes”. Constan de “una parte teórica” en los que se dan “datos sobre la alimentación, el amansado del animal, prolijidad de patas, todo el tema sanitario, donde después se trabaja en arreglo de vellones, tijereteado de los mismos, corte de cola, limpieza de ojos, de prepucio, hasta  llegamos a enseñarles como realizar un bozal”, explicó.

“En realidad tratamos de informar y transferir el conocimiento de décadas de trabajar en esto de ser cabañero” dijo “Rulo” a El Carmense.

Dijo que a cada una de las secciones del curso hay que prestar mucha atención” porque algún detalle puede ser determinante a la hora de que una animal compita en una pista, donde la tarea de preparación previa es fundamental, por ejemplo el tema alimenticio. Hay que observar la evolución, “por ejemplo en la batea, si deja ración, si comen todo o dejan, si bostean bastante es porque se están alimentando bien, esta asimilando bien la comida”.

Otros factores importantes que tienen que ver con el alumno que asiste a sus cursos son el gusto por los animales y la observación. Es “fundamental” que a los interesados les “guste trabajar con ovinos, porque si no prefiero que no lo hagan”, subrayó.

“Y la otra cosa es que tienen que ser muy observadores, como decimos no se puede dejar detalles al azar y preferimos hacerlo en el propio pensionado (que tenemos en El Carmen) porque les podemos mostrar detalles que son importantes”.