Producción de manzana cayó un 10%, mientras que la pera lo hizo a poco menos del 50%.
La Encuesta Frutícola 2013, realizada entre la segunda quincena de mayo y la primera de junio, tiene como principal objetivo recabar información referente a las plantas y la producción de los principales frutales de hoja caduca.
Cabe señalar que esta información fue obtenida mediante entrevistas realizadas a 345 productores, quienes son una muestra representativa del área investigada.
A raíz de lo anterior, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, a través de las Estadísticas Agropecuarias (DIEA) publicó en un comunicado los principales resultados de la campaña 2012-2013.
El informe especifica las inclemencias climáticas que sufrieron los productores uruguayos, destacando la fuerte tormenta de granizo y viento que se produjo durante enero, la cual afectó a todos los cultivos, tanto en su producción como en sus plantas y que ocasionó pérdidas que en muchos casos resultaron totales.
En el caso de la manzana, esta tuvo una producción estimada de 45.626 toneladas, lo que equivale a un 10% menos que la temporada anterior, posicionándose como el registro más bajo de producción desde 1994. Cabe destacar que en 148 mil plantas se reportaron pérdidas totales de los cultivos.
Por otro lado, los fenómenos climáticos de enero afectaron parte de la cosecha de estación y toda la cosecha de tardíos de duraznos. Como resultado, la producción alcanzó las 16.8 mil toneladas, un 20% menos que el año anterior.
La pera, por su parte, fue el cultivo más afectado de todos ya que su producción se estimó en 8.749 toneladas, algo menos del 50% que la cifra registrada el año anterior.
Finalmente, otras especies como la ciruela, el membrillo y el nectarino tuvieron distintos grados de afectación por la tormenta de enero. La ciruela fue la más dañada con pérdidas totales para más del 13% de las plantas productivas.
En total, las tres especies mencionadas anteriormente, suman un total de 30% menos que la producción obtenida en la campaña anterior.
En cuanto al destino de los frutos, y pese a que la manzana tuvo una gran disminución en su producción, el volumen de manzanas
destinadas a la industria fue superior a la del año anterior alcanzando 10.396 toneladas.
Cabe destacar que los volúmenes exportados han sido mínimos y se restringieron exclusivamente a pera y manzana, los que representaron el 1% de la producción total.
Finalmente, y con respecto a la intención de arranque de los productores, se pudo observar que es muy similar a las de plantación. El total de plantas a arrancar (considerando las seis mencionadas anteriormente) sólo supera en un 6% al total a plantar, por lo que el total de cultivos y plantas se mantendrá estable.
No obstante, al analizar individualmente a las especies, se puede observar que la intención de plantación de manzana supera a la de arranque en un 16%, de lo cual el 65% de la siembra proyectada se realizará con plantas clonales.
En el caso del durazno y la ciruela, la intención de plantación es bastante inferior a la de arranque. Esto, probablemente debido al aumento en la plantación de variedades de cosecha temprana de los últimos años, lo que ha causado ciertos problemas de comercialización.
Pese a esto, otro factor que puede relacionarse con lo anterior, es la implementación de subsidios a los productores que iban a arrancar montes afectados donde pudieron incluirse montes que estaban siendo abandonados.
De cualquier modo, y según lo señalado en el comunicado, los resultados de la campaña son preliminares y se espera que dentro de las próximas semanas esté disponible el informe con los resultados de todas las variables investigadas.
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