¿Cuál es el balance de los 46 años de servicio del SAG?
CHILE : Desde su creación en 1967, la gestión del organismo ha sido aplaudida y rechazada por muchos. Algunos sostienen que su aporte a la exterminación de plagas y enfermedades ha contribuido al progreso del sector agropecuario, sin embargo, también han sido fuertemente criticados por grupos ambientalistas que se han manifestado contrarios a sus procedimientos y medidas.
Asumiendo nuevos desafíos de la mano de sus clientes y de la ciudadanía el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, celebró sus 46 años de existencia en una ceremonia encabezada por el Director Regional del SAG de Biobío, Leonidas Valdivieso Sotomayor.
“Estos 46 años de vida institucional están marcados por el trabajo profesional, comprometido y dedicado de nuestros funcionarios quienes han posibilitado tantos avances del sector silvoagropecuarios. Ellos son un pilar fundamental para conseguir cada uno de los objetivos que nos hemos planteado como Institución”, señaló el directivo.
Asimismo recordó que el SAG es la institución encargada de proteger el patrimonio fito y zoonsanitario de Chile, consolidándose como un Servicio clave en el desarrollo de Chile, para lo cual trabaja cada día por ser más moderno y eficiente con énfasis en la descentralización, gestión eficiente de recursos, que avanza a la par con la tecnología.
Polémica con mundo ambientalista
A pesar de que la labor de este organismo ha servido a miles de familias, empresas y comunidades agrícolas, en más de una ocasión se han visto envueltos en polémicas con grupos ambientalistas. Una de las más recientes, ocurrió en Junio del presente año, cuando la organización autorizó la caza de zorros y pumas en la Patagonia, sin tomar en consideración que se trataba de especies protegidas.
Según el organismo, la medida pretendía apoyar la actividad ganadera:
Otro conflicto en el que estuvo inmersa la institución, ocurrió durante abril de 2009 cuando la ONG Red de Acción de Plaguicidas de Chile demandó a transparentar la ubicación de los cultivos transgénicos de la empresa Monsanto.
La Organización No Gubernamental pedía “la ubicación exacta y el nombre del propietario y/o entidad responsable, autorizados para cultivar y acopiar semilla transgénica de exportación, como también para la experimentación científica en vegetales transgénicos”.
Finalmente el Consejo de Transparencia acordó de forma unánime que el Servicio Agrícola y Ganadero debía entregar la ubicación exacta de los cultivos de semillas transgénicas en el país.
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