El índice elaborado por la Unidad de Inteligencia de The Economist considera parámetros como la asequibilidad, disponibilidad y calidad de los alimentos de 107 países
Actualmente Chile ocupa el lugar Nº 26 en el Índice Global de Seguridad Alimentaria elaborado por la Unidad de Inteligencia de The Economist, EIU, y auspiciado por la compañía DuPont. Los detalles del estudio se dieron a conocer en el foro “Desafíos para una Alimentación Saludable” organizado por DuPont, donde se evaluaron 27 parámetros -dos más que el año anterior- para determinar el acceso a alimentos seguros y nutritivos en 107 países desarrollados y emergentes.
El estudio se basa en un modelo dinámico de comparación de mercados que evalúa 27 indicadores, los que colectivamente determinan la seguridad alimentaria de un país, entre los que destacan las posibilidades que tiene un agricultor para optar a financiamiento, gastos estatales para I+D, infraestructura portuaria y agrícola, estabilidad política y corrupción del país, gastos en alimentos en relación a la renta de los habitantes, contenido vitamínico y proteico de las dietas, entre otros.
Líder económico en América Latina
Según el EIU, los altos ingresos y el creciente gasto público en investigación y desarrollo agrícola en Chile explican las altas puntuaciones que logra el país, posicionándolo como el mejor evaluado en América Latina y el Caribe en disponibilidad y asequibilidad de alimentos. En cuanto al indicador de calidad y seguridad alimentaria, Chile se ubica en el segundo lugar de la región, después de Argentina.
Respecto a los nuevos indicadores añadidos en 2013 que buscan indagar las causas de la falta de seguridad alimentaria, Chile destaca en el lugar Nº 10 como una de los países menos vulnerables frente a la corrupción, y en el lugar Nº 12 respecto a la capacidad que tiene un país para absorber las tensiones impuestas por la urbanización y aún así garantizar la seguridad alimentaria.
Para seguir sumando puntos en calidad alimentaria, el Presidente de DuPont Pioneer, Paul Schickler explica que uno de los principales desafíos que tiene DuPont es “mejorar la productividad de los agricultores a nivel local, lo que significa desarrollar buenos productos y llevar el conocimiento a las condiciones locales de los agricultores, su entorno y comunidad”. A modo de ejemplo, la empresa se encuentra desarrollando en Chile una investigación para elaborar Plenish®, un aceite de soja de buen sabor, saludable, libre de grasas trans, y estable para ser reutilizado más veces al freír.
Estabilidad Económica y política, un gran pilar para garantizar la buena alimentación
Entre las conclusiones generales del estudio se sostiene que los países con altos niveles de corrupción tienden a tener menos seguridad alimentaria, así como también la estabilidad política y la reforma democrática de un país están fuertemente relacionadas con la seguridad alimentaria de sus habitantes. Un ejemplo de esto último se observa en el ascenso dentro del ranking de países como Myanmar y Sri Lanka que experimentaron mejoras significativas en estabilidad política y derechos democráticos en 2012.
Los países desarrollados con altos ingresos obtuvieron los mayores incrementos en salud alimentaria durante este año, y dominan el 25% de los puestos más altos del ranking. Algunos países de la periferia de Europa vieron una baja en sus ingresos nacionales, lo que significó un retroceso de su seguridad alimentaria, como Grecia que cayó seis puestos, más que ningún otro país desarrollado.
El estudio se basa en un modelo dinámico de comparación de mercados que evalúa 27 indicadores, los que colectivamente determinan la seguridad alimentaria de un país, entre los que destacan las posibilidades que tiene un agricultor para optar a financiamiento, gastos estatales para I+D, infraestructura portuaria y agrícola, estabilidad política y corrupción del país, gastos en alimentos en relación a la renta de los habitantes, contenido vitamínico y proteico de las dietas, entre otros.
Líder económico en América Latina
Según el EIU, los altos ingresos y el creciente gasto público en investigación y desarrollo agrícola en Chile explican las altas puntuaciones que logra el país, posicionándolo como el mejor evaluado en América Latina y el Caribe en disponibilidad y asequibilidad de alimentos. En cuanto al indicador de calidad y seguridad alimentaria, Chile se ubica en el segundo lugar de la región, después de Argentina.
Respecto a los nuevos indicadores añadidos en 2013 que buscan indagar las causas de la falta de seguridad alimentaria, Chile destaca en el lugar Nº 10 como una de los países menos vulnerables frente a la corrupción, y en el lugar Nº 12 respecto a la capacidad que tiene un país para absorber las tensiones impuestas por la urbanización y aún así garantizar la seguridad alimentaria.
Para seguir sumando puntos en calidad alimentaria, el Presidente de DuPont Pioneer, Paul Schickler explica que uno de los principales desafíos que tiene DuPont es “mejorar la productividad de los agricultores a nivel local, lo que significa desarrollar buenos productos y llevar el conocimiento a las condiciones locales de los agricultores, su entorno y comunidad”. A modo de ejemplo, la empresa se encuentra desarrollando en Chile una investigación para elaborar Plenish®, un aceite de soja de buen sabor, saludable, libre de grasas trans, y estable para ser reutilizado más veces al freír.
Estabilidad Económica y política, un gran pilar para garantizar la buena alimentación
Entre las conclusiones generales del estudio se sostiene que los países con altos niveles de corrupción tienden a tener menos seguridad alimentaria, así como también la estabilidad política y la reforma democrática de un país están fuertemente relacionadas con la seguridad alimentaria de sus habitantes. Un ejemplo de esto último se observa en el ascenso dentro del ranking de países como Myanmar y Sri Lanka que experimentaron mejoras significativas en estabilidad política y derechos democráticos en 2012.
Los países desarrollados con altos ingresos obtuvieron los mayores incrementos en salud alimentaria durante este año, y dominan el 25% de los puestos más altos del ranking. Algunos países de la periferia de Europa vieron una baja en sus ingresos nacionales, lo que significó un retroceso de su seguridad alimentaria, como Grecia que cayó seis puestos, más que ningún otro país desarrollado.
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