En todo el mundo, los productores están incrementando el volumen de aguacates, pues la demanda de esta fruta no deja de crecer. Kenia, tal vez mejor conocida por productos como el café, las judías y las hierbas aromáticas, también está entrando en el juego del aguacate.
Saipei Foods, empresa de Kenia, vende actualmente alrededor de 100 contenedores anuales a Europa.
"Nuestra campaña va de la semana 14 a la 36 y cultivamos los aguacates Fuerte y Hass", explica Wycliffe Musili, de Saipei. "Enviamos nuestros Hass a Francia, los Países Bajos y España, y el año pasado pudimos enviar aguacates Fuerte a Rusia, pues parece que también allí está creciendo la demanda".
Continúa diciendo que la producción en Kenia cobra cada vez más velocidad y que los agricultores que tradicionalmente cultivaban café, ahora cultivan aguacates por los altos precios que alcanzan. Los gobiernos regionales y locales están contactando con los agricultores para formarlos en cultivo de aguacates y creación de cooperativas con las que negociar directamente con los compradores.
"Somos una empresa exportadora con plantación propia y certificación GlobalGap. Si no tenemos suficiente producción propia, compramos aguacates a otros productores para completar los pedidos".
Según Wycliffe, no hay escasez de árboles ni de plantones, y son muchas las personas que cultivan árboles de aguacate.
"Incrementaremos nuestra producción de Hass porque hay que darle al mercado lo que pide, y Europa solo pide Hass", asegura Wycliffe.
Entre los desafíos a los que se enfrentan los productores kenianos figura conseguir que los agricultores aprendan a manipular los aguacates y a cosechar adecuadamente, y también a mantener la cadena de frío durante todo el proceso para garantizar una buena calidad a la llegada al mercado. También supone un reto evitar que la gente coseche antes de tiempo, de acuerdo con Wycliffe.
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