El arranque de la 131º Exposición Rural de Palermo tuvo a la cadena cárnica como protagonista, a partir del desarrollo de la Mesa de las Carnes, un evento del que participaron encumbrados funcionarios nacionales y referentes de la producción y la industria frigorífica.
En ese ámbito, el Ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, estimó que “en los próximos días” podría reabrirse el mercado norteamericano para la carne bovina argentina. “Hoy [por el jueves 20] o mañana estamos contestando el informe que nos habían pedido y supongo que en los próximos días puede estar abierto”, dijo en referencia a la última requisitoria sanitaria de EE.UU. “Cumplimos todos los pasos necesarios para la apertura”, agregó. El retorno, tras 15 años de cierre, se daría con una cuota de 20.000 toneladas libre de aranceles y lo que exceda ese volumen ingresaría con una tasa del 20 por ciento.
Luego de la intervención del Aphis (sigla en inglés del Servicio de Inspección de Salud Animal y Plantas) en junio, el Servicio de Seguridad e Inspección de Alimentos (FSIS) norteamericano le envió al Senasa un informe de la auditoría realizada en noviembre de 2016 a distintos establecimientos frigoríficos y laboratorios. Responder ese informe, por lo tanto, sería último paso. La reapertura de ese mercado implicaría, además, la posibilidad de que lo imiten México y Japon, que tienen similares exigencias a EE.UU.
En el cónclave de la Mesa de las Carnes se difundieron las proyecciones sobre el salto que podrían tener las exportaciones del sector. En el caso de la carne vacuna, hacia 2027 podría alcanzar ventas por US$ 8.000 millones, con un volumen de entre 1,3 y 1,4 millones de toneladas. Tomando la historia reciente, el país pasó de vender al exterior 700.000 toneladas en 2005 a 230.000 en 2016, mientras en el corriente año estiman que se alcanzarían 270.000 toneladas por un valor de u$s 1.100 millones.
Futuros ganaderos
También en Palermo, los mercados a término de Rosario (Rofex) y de Buenos Aires (Matba) presentaron el primer producto que operarán en conjunto. Se trata de dos futuros ganaderos: Novillo en Pie y Ternero Rosgan.
Según precisaron referentes de ambos mercados, cada contrato cotizará por un volumen equivalente de 1000 kilogramos y, si bien inicialmente se instrumentaron en pesos, posteriormente también se decidió registrarlos también en dólares estadounidense (aún no está decidido si se lanzarán en ambas monedas o solamente en una de las dos para concentrar volumen).
Ambos contratos operarán en función de índices (es decir: no tendrán un activo físico subyacente y se liquidarán por diferencias al momento de arbitrar o expirar cada posición) y se espera que empiecen a operar en la segunda quincena del mes próximo.
En el caso del contrato Novillo en Pie, la referencia el Índice Sugerido para Arrendamientos Rurales del Mercado de Liniers, el cual se conforma con promedios diarios superiores a 300 cabezas negociadas con un peso superior a 400 kilogramos.
El contrato Novillo en Pie vencerá el último día hábil del mes correspondiente a la posición en función del promedio mensual correspondiente al valor de los últimos 5000 animales operados en Liniers (esto se hizo así para garantizar la transparencia del índice y evitar eventuales intentos de manipularlo).
En cuanto al contrato Ternero, el vencimiento se concretará al finalizar el remate mensual del Rosgan en función del valor promedio registrado por esa categoría (aquí no se estableció una base mínima de volumen por la alta liquidez de operaciones que se presentan en el mercado rosarino).-
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