La Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (Abiec) rechazó la muerte de un enfermo, en Belo Horizonte, asociada a la enfermedad de Creutzbeldt- Jacob, conocida como la variante humana de la “vaca loca”.
Brasil padeció un caso de encefalopatía espongiforme bovina o “vaca loca” en 2012, pero el animal no entró en la cadena alimenticia, según aseguraron las autoridades sanitarias de ese país.
El comunicado emitido por la Abiec, se basó en el parte médico del jefe del Servicio de Neurología del Hospital Madre Tereza, ubicado en la capital minera.
Los frigoríficos brasileños advirtieron que la enfermedad de Creutzbeldt-Jacob no es transmitida por el consumo de carne bovina contaminada. “Puede ser de origen genético o transmitida por contaminación a través de una cirugía”, se indicó.
A pesar del caso de “vaca loca” en 2012, Brasil mantuvo la categoría de país con riesgo “insignificante”, validada por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). El caso de Paraná fue considerado “atípico”.
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