El sector sudafricano de la pitahaya es muy joven y hasta ahora se ha basado, principalmente, en cultivares de plantones que no funcionan igual de bien en las diferentes regiones climáticas, lo que a menudo da como resultado fruta insípida y decepción por parte del consumidor intrépido que paga un precio extra por esta atractiva fruta.
Dado que la pitahaya, que es un cactus, requiere menos agua y tiene beneficios para la salud, la empresa Amorentia Estate, en el valle de Politsi, cerca de Tzaneen, provincia de Limpopo, decidió presentar a los productores y consumidores sudafricanos cultivares americanos de pitahaya, creados para tener una pulpa dulce.
"Todo el mundo busca algo nuevo que meter en la cesta de la compra de la frutería y la pitahaya tiene la ventaja de empezar a ser productiva en el segundo año, y alcanza plena producción a partir del cuarto año. Se estima que requiere un 60% menos de agua que los aguacates y las nueces de macadamia", explica Wynand Espach, gerente general de Amorentia Estate. "En el cultivo de pitahaya ya se ha hecho mucha investigación y desarrollo internacional, sobre todo en Extremo Oriente".
Además, la pitahaya se puede envasar en las plantas de envasado de aguacate, mango y cítricos con unos ligeros ajustes. En cuanto a la distribución local, la fruta se conserva a entre 10 °C y 14 °C, con una vida útil de 2 o 3 semanas, mientras que la pitahaya destinada a la exportación se conserva a entre 3 °C y 5 °C, lo cual prolonga el periodo de almacenamiento hasta alcanzar 42 días.
Estas plantas de pitahaya de Amorentia Estate se plantaron en noviembre de 2016, lo que demuestra su crecimiento vigoroso en condiciones favorables.
Los cultivares que ha introducido en el país se autopolinizan de forma natural y no requieren polinización manual, como los cultivares más antiguos (aunque su práctica incrementa el tamaño de la fruta). No obstante, las flores, que florecen por la noche, son irresistibles para las abejas a primera hora de la mañana y Amorentia Estate coloca colmenas de abejas en los campos. Para una producción plena de pitahaya, se recomiendan entre 4 y 6 colmenas por hectárea.
Amorentia Sweet Dragon Fruit Marketing Company Pty (Ltd) se fundó en junio de 2016 con el objetivo de suministrar a los productores tres cultivares de pitahaya –de pulpa blanca (Amorentia Sweet White), rosa (Amorentia Sweet Ballet) y cereza (Amorentia Sweet India)–, además de proporcionar una plataforma de comercialización. La empresa cuenta con seis directores, tres de los cuales representan a productores autorizados con participaciones en la empresa y elegidos por los productores, y tres de ellos son nombrados por Amorentia Estate. En cuanto haya suficientes volúmenes disponibles, comenzará en serio la comercialización de pitahaya dulce, primero localmente y luego en todo el mundo.
Plantas de pitahaya jóvenes bajo mallas en el vivero de Amorentia Estate
En esta primera fase, están cultivando la pitahaya dulce de Amorentia en torno a 10 agricultores y se han plantado algo más de 20 hectáreas. Amorentia Sweet Dragon Fruit Marketing Company ha identificado regiones con alto potencial de producción de esta fruta en todo el país, pero los nuevos cultivares generan interés en lugares tan lejanos como Togo y Nigeria.
La primera cosecha de sus cultivares (todavía en volúmenes limitados) se ha vendido en las tiendas locales de Tzaneen este año. Se estima que, en condiciones favorables, se pueda obtener de 20 a 30 toneladas por hectárea de las plantas maduras.
Las plantas se entregan por orden de llegada a los productores, a quienes se les aconseja que las cultiven siguiendo las recomendaciones de Amorentia Estate, que, tras varias pruebas, ha descubierto que el primer método es dotar de un soporte a la planta y mantener una altura cómoda para la cosecha, es decir, entutorarla en un poste de hormigón reforzado de 1,8 metros de altura con una estructura de marcos de hormigón en el extremo. En la estructura se colocan dos plantas en lados opuestos y se guían hacia la parte superior dos tallos de cada planta (en un principio sujetos al poste, pero se agarrarán solos conforme vayan desarrollando raíces), y una vez lleguen a la punta de la estructura, se puede dejar que cuelguen las ramas, que pueden alcanzar los 3 metros de largo.
Amorentia Estate ha determinado que la mejor sujeción para las plantas son estas estructuras de hormigón
Los costes de establecimiento de una plantación de pitahaya son, por tanto, bastante elevados, pero la fruta alcanza precios muy altos en el mercado local, fácilmente 50 rands (3,17 euros) o más por kilo.
En condiciones sudafricanas, se recomienda que se instalen métodos de riego. El suelo debe tener un drenaje libre, pero ser muy fértil. El compost ayuda mucho en el ablandamiento del suelo.
Las plantas empiezan a florecer en septiembre y octubre. La fruta madura en un periodo de entre 30 y 50 días, dependiendo del cultivar, y se cosecha hasta mayo, pasando por una sucesión de 5 o 6 ciclos de floración por planta en una temporada. Una planta de pitahaya comercial se mantiene productiva alrededor de dos décadas. "Hasta ahora no hemos detectado ni una sola enfermedad que afecte a la fruta", asegura Sarie Espach, director de las divisiones de pitahaya y aguacate en el vivero.
Amorentia Sweet Dragon Fruit Marketing Company también está investigando otros usos de la pitahaya. El atractivo color de los cultivares de pulpa rosa y cereza se presta para productos como helados.
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