La mejora del producto, gracias al aumento de los conocimientos de los agricultores, así como una mejora de su imagen de marca, ha hecho que los limones egipcios consigan entrar en mercados como el español en época en la que no se cuenta con suficiente producción para cubrir las necesidades de los consumidores. A esto hay que sumar que “los costes son más económicos que importarlo de otros países que se encuentran más lejos”, explica Julio Alfaro, de Global Expansion Fruit. De esta forma, la fórmula calidad-precio de los limones egipcios es la ganadora en un mercado totalmente globalizado.
Por el momento, Global Expansion Fruit solo comercializa limón de origen egipcio durante los meses de julio y agosto, y su previsión para este año es de haber trabajado con unas 3.500 toneladas. al finalizar el verano de 2017. De este volumen, tan sólo el 10% se queda en España, siendo el resto redistribuido a países como Alemania, Inglaterra, Polonia, Rumania, Italia, y Bielorrusia entre otros.
El precio final de un kilo de limones egipcios oscila entre los 1.10 €/kg y 1.20 €/kg, dependiendo del destino. Esto quiere decir que este año el precio ha aumentado ligeramente, siendo entre 0.05 y 0.07 euros el kilo más caro que el año pasado.
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