martes, 20 de junio de 2017

ESPAÑA: Transmisión, sintomatología y control de la peste de los pequeños rumiantes.


El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) ha publicado un manual de instrucciones sobre la enfermedad de la peste de los pequeños rumiantes.
Etiología
Enfermedad vírica que afecta al ganado ovino y caprino causada por un virus ARN monocatenario con envuelta, de la Familia Paramyxoviridae, Género Morbillivirus, estrechamente relacionado con el virus de la peste bovina.
Epidemiología y transmisión
El hospedador natural del virus de la Peste de los pequeños rumiantes (PPR) son las ovejas y cabras, aunque también se ha descrito la enfermedad en otras especies de ungulados salvajes como gacelas y órices. Además puede infectar también a ganado bovino, búfalos, camellos y cerdos, en los que no se desarrollan signos clínicos y no pueden transmitir la enfermedad a otros animales.
La PPR se ha descrito de forma endémica en el África Subsahariana, Oriente Medio (Península Arábiga, Turquía, Irán e Irak) y sur de Asia (India, Nepal y Bangladesh).
Para la transmisión de la enfermedad se requiere un estrecho contacto entre los animales infectados y los susceptibles. El virus se puede encontrar en las secreciones nasales y oculares, en expectoraciones y en todas las secreciones y excreciones de los animales enfermos o en periodo de incubación.
Las principales vías de transmisión son a través de:
I) Inhalación de aerosoles producidos por estornudos y toses de los animales infectados.
II) Contacto directo con secreciones nasales, oculares u orales.
III) Contacto directo con heces.
IV) Fómites contaminados como agua, alimentos o camas.
No ha descrito la existencia de animales portadores del virus después de recuperarse de la enfermedad.
Sintomatología y lesiones
La morbilidad es cercana al 90%, y la mortalidad depende de la edad de los animales afectados y su estado sanitario, pero puede llegar hasta un 50-80%. El periodo de incubación es de2 a 10 días, si bien lo más normal es entre 4 y 5 días. Los signos clínicos producidos son muy semejantes a los de la Peste bovina, pudiéndose distinguir varias formas clínicas de la enfermedad:
- Forma hiperaguda. Típica de cabras.
- Forma aguda. Se trata de la forma más común de la enfermedad. Aparece fiebre de 40-41°C, que dura de 5 a 8 días, para posteriormente volver a valores normales de temperatura con recuperación del animal, o bien disminuir por debajo del animal poco antes de la muerte del animal. Descarga nasal y ocular sero-mucopurulenta, que puede llegar a formar costras que obliteran los orificios nasales o pegar los párpados. Bronconeumonía y alteraciones respiratorias con disnea y estornudos. Inflamación de la mucosa gastrointestinal causante de diarreas no hemorrágicas, anorexia y emaciación. Abortos. La muerte suele ocurrir en 5-10 días, encontrándose en la necropsia lesiones principalmente en: aparato digestivo, con inflamación y necrosis en boca, faringe y tracto gastrointestinal; aparato respiratorio, con petequias y erosiones en mucosa nasal, cornetes, laringe y tráquea, pleuritis e hidrotórax; linfadenitis y bazo congestivo, ligeramente aumentado de tamaño.
- Forma subaguda y crónica. La enfermedad se desarrolla durante 10-15 días, con neumonía y otros síntomas inespecíficos. Los animales jóvenes (4-8 meses de edad) y los desnutridos, inmunodeprimidos, muy parasitados o con infecciones secundarias resultan los más susceptibles de padecer las formas más graves de la enfermedad.
Diagnóstico diferencial
Debido al cuadro clínico se debe realizar el diagnóstico diferencial frente a Peste bovina, Pasterelosis, Fiebre aftosa, Lengua azul, Perineumonía contagiosa caprina, Ectima contagioso, Parisitosis por Coccidios o Helmintos e intoxicaciones.
Diagnóstico laboratorial
Las muestras deben tomarse en áreas endémicas procedentes de animales en proceso febril, con diarreas o muertos en fase aguda de la enfermedad. Las muestras de elección son: sangre con EDTA, suero, hisopos nasales y conjuntivales, pulmón, bazo, ganglios linfáticos mesentéricos, tonsilas y secciones de íleon e intestino grueso.
1. Análisis virológicos:
- Aislamiento en cultivo celular Vero.
- AGID
- ELISA de captura diferencial con Peste de pequeños rumiantes.
- RT-PCR
2. Análisis serológico:
- ELISA
- Virusneutralización
Hay que tener en cuenta las posibles reacciones cruzadas existentes en la serología con la Peste bovina.
Profilaxis, control y erradicación
Se han desarrollado vacunas atenuadas específicas frente a la PPR de graneficacia en el control y erradicación de la enfermedad. También existen vacunas recombinantes, si bien todavía no han sido empleadas masivamente en campo.
En la UE se recomienda para el control y erradicación de la enfermedad el sacrificio obligatorio de los animales de las granjas afectadas y en contacto, desinfección y limpieza de las explotaciones, vehículos y materiales en contacto y la destrucción de los cadáveres. 

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