domingo, 15 de septiembre de 2013

Yauhar, más preocupado por el relato que por la realidad

El súbito reconocimiento de los problemas del país que comenzó a experimentar el Gobierno tras el resultado de las elecciones primarias de agosto pasado no incluye por ahora a la actividad agropecuaria.
Si ahora hay funcionarios y candidatos del oficialismo que reconocen la existencia de la inflación, la inseguridad y la presión impositiva sobre los trabajadores, para el campo parece no haber cambiado nada. Esto pudo comprobarse en la protesta que realizaron el miércoles pasado la Comisión de Enlace y la Mesa Nacional de Productores de Leche frente al Ministerio de Agricultura. Los ruralistas pretendieron llamar la atención sobre la falta de rentabilidad que afrontan los tamberos, en especial los de menor escala, que trabajan por debajo de los costos de producción.
El titular de la cartera agrícola, Norberto Yauhar, descalificó la protesta al decir que tenía propósitos "políticos" y que apenas eran 25 personas las que protestaban frente al edificio de Paseo Colón. Para certificarlo mandó a un empleado del Estado a tomar imágenes de la protesta, como si eso sirviera para algo. ¿Si hubieran sido 300 o 1000 personas hubiera cambiado la decisión del Gobierno de hacer poco y nada para devolver la competitividad del primer eslabón de la cadena láctea? Casi seguro que no, porque las políticas fundamentales de la actividad se deciden en los despachos de la Secretaría de Comercio Interior. Reunirse con los amigos de siempre para entregar subsidios no devuelve la competitividad perdida.
Con la sequía que castiga al NOA, y que se extiende al norte de Santa Fe y de Córdoba, tuvo una respuesta similar. Se preocupó más por intentar desmentir al presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, quien había dicho que todavía no había sido decretada la emergencia agropecuaria nacional para Salta, que por reconocer la debilidad estructural de la política del Gobierno frente a las crisis climáticas. Fue el propio Yauhar quien el año pasado prometió una ley de seguro agrícola que nunca llegó a debatirse.
En rigor, cuando Etchevehere formuló esa crítica, el decreto respectivo no estaba vigente porque no se había publicado en el Boletín Oficial, lo que sucedió 24 horas después del comunicado de Yauhar. La declaración de emergencia, que también incluyó a algunos departamentos de Formosa, no alcanzó a los departamentos del sur de Salta, que también padecen las consecuencias de una sequía que va ya por su segundo año. Y, además, llega muchos meses más tarde que lo solicitado por los productores salteños. Acaso el ministro, con esas críticas, necesite levantar su alicaído perfil en Olivos tras la pobre performance electoral que tuvo en su provincia, Chubut. Si no logra remontar esa cuesta podría quedarse afuera del Congreso.
Mientras el Gobierno se dedica a las réplicas pasa por alto los problemas reales. "El endeudamiento de los productores está en aumento por la suba de costos y ya se están viendo incumplimientos y reprogramación de las deudas que afectan al circuito comercial", señala Daniel Asseff, gerente de Coninagro. Y aporta un dato: "el crecimiento de entre el 25 y el 27% de la inversión del agro que se reflejó en el último informe "De la tierra al país" se explica por la suba de costos". No hay un círculo virtuoso en marcha sino un peligroso círculo vicioso.

LA FRASE

  • Alejandro Blacker - presidente del MOV. crea
    "Como comunidad agroalimentaria tenemos un papel que jugar"

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