miércoles, 18 de septiembre de 2013

Un muerto es uno de los compradores de Alpesca

El Gobierno de Chubut mantiene en ‘stand by’ el pago a Alpesca de 22 millones de pesos, a través de un fideicomiso, en concepto de la compra de un porcentaje de la cuota de captura de merluza, transferencia que fue autorizada por el Consejo Federal Pesquero, pero quedó congelada ante la repentina venta de la principal pesquera de Puerto Madryn.

Quien transparentó públicamente la operación de venta de la composición accionaria de Alpesca fue el titular del cuerpo directivo, cuyos contratos fueron firmados en Buenos Aires el día 11 de septiembre de 2013, por la tarde. “Héctor Omar Segundo, en mi carácter de Presidente del Directorio de Alpesca S.A. informo que en el día de la fecha se ha formalizado la transferencia del paquete accionario de la empresa a la señora Marina Berardi y a la firma Guigus S.A., integrada esta última por los accionistas Azucena de la Cruz Ávila y Ramón Sebastián Galarza”, reza expresamente el comunicado oficial por medio del cual se informó a la comunidad, la semana pasada, sobre la transacción comercial.
En Chubut están esperando por estas horas que arriben los integrantes del nuevo directorio de Alpesca, tanto los gremios como el gobierno quieren conocer a los accionistas; para hoy se espera la llegada de la flamante presidente de la empresa Marina Andrea Berardi y el designado gerente general Héctor Máximo Avincetta.
El que nunca va a llegar es Ramón Sebastián Galarza porque está muerto. Y es, según Omar Segundo, uno de los empresarios a quienes les vendió la pesquera con una planta, siete barcos y 1.200 almas.
Galarza nació el 22 de julio de 1968 y su muerte se habría producido hace más de un año. En 2009 su nombre aparece inscripto en dos sociedades anónimas: Guigus SA y Forio Fish SA, compartiendo acciones con Azucena de la Cruz Ávila, una mujer de 53 años domiciliada en Batán. El extinto Galarza declaró en la constitución de Forio Fish SA que vivía en Casildo Villar 2032 de Mar del Plata, pero a los pocos meses cuando se creó la empresa Guigus SA -la firma que ahora compró Alpesca- dijo vivir en Jacinto Villán 2032, un domicilio aparentemente inexistente. Ambas actas constitutivas las realizó el contador Ricardo Chicatún.
En tanto, la otra accionista de Forio Fish SA y Guigus SA, doña Azucena de la Cruz Ávila nacida el 10 de marzo de 1960 y domiciliada en 44 entre 27 y 29 de Batán, según consta en la AFIP “el contribuyente no cuenta con impuestos activos y posee impuestos con baja de oficio Decreto 1299/98”; lo cual abre interrogantes sobre la capacidad patrimonial de una de las dueñas de Alpesca.
No obstante, para el derecho tributario el fallecido Ramón Galarza sigue siendo un sujeto de derecho, y según la AFIP se tramita una sucesión, es monotributista e “integra una cooperativa categoría B”, aunque en estos casos hay un administrador judicial de la sucesión que ejerce pleno derecho para actuar o generar obligaciones.
Con todo, la repentina venta de Alpesca SA, una empresa con 1.200 trabajadores en relación de dependencia, sin que se hayan terminado de conocer los verdaderos propietarios anteriores, alimenta sospechas en la comunidad madrynense generando un cúmulo de versiones que no son esclarecidas desde la compañía. Guigus SA tiene un capital declarado de doce mil pesos, uno de sus accionistas es socio de una cooperativa de trabajo y está muerto.
De hecho, la mención expresa de Galarza como uno de los compradores de Alpesca la hizo el ascendente empresario Omar “Cura” Segundo, el mismo al que el 10 de junio pasado “le aparecieron” 115 kilos de cocaína en Poseidón otra de las pesqueras que es propietario. Que dicho sea de paso, vale recordar que también aparecieron ignotas sociedades con domicilio en Mar del Plata, por caso una tal Mar Pesca Azul Argentina SRL integrada por un taxista desocupado que prestó su nombre a cambio de poder darle de comer a sus hijos, y terminó involucrado en una empresa que “vendió” langostinos que aterrizaron en las cámaras de frio de Poseidón donde estaba oculto un cargamento narco con destino a Europa.

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