jueves, 26 de septiembre de 2013

Ortega: “Podrían quedar miles de hectáreas sin ser tratadas”.


El Presidente de la Cámara de Aeroaplicadores de la Provincia de Buenos Aires, Diego Ortega, conversó con Alejandro Cánepa sobre las consecuencias  que traería una legislación muy restrictiva contra los agroquímicos.   

AC: ¿Qué está pasando con la aplicación de agroquímicos?DO: En la provincia de Buenos Aires el decreto reglamentario de la ley de agroquímicos determina una restricción de 2 mil metros de distancia de aplicación con respecto al ejido urbano y no solo en las cabeceras de partido si no también en el resto de las ciudades y pueblos. Por ejemplo, una estación de ferrocarril abandonada también tiene su ejido urbano. Si hacemos una suma rápida, quedarían miles de hectáreas sin ser tratadas y los daños y perjuicios económicos que eso ocasionaría a los municipios y a la provincia sería muy grande. Más allá del daño económico, una distancia de 2 mil metros es excesiva. Hicimos ensayos con distintos entes que colaboraron con nosotros para demostrar que la deriva indeseada no supera los 80/100 metros. La última que hicimos fue el 5 y 6 de septiembre en Colón, en conjunto con el INTA. Participaron también los laboratorios que se han especializado en la elaboración de productos antideriva. De acuerdo a estos estudios demostramos que poner una distancia de 100 metros para aplicación terrestre y 200 para aérea es más que suficiente.

AC: ¿Cree que hay una carencia de coordinación en el control de las leyes?
DO: Los municipios de la provincia son soberanos, por lo que cualquier municipio puede dictar ordenanzas que sean más restrictivas que una ley provincial. Ese tema también se trató en la reunión bicameral porque por más que se discutan, se llegue a consenso y se aprueben leyes provinciales, los municipios han ido mucho más allá de una restricción de 2 mil metros, como sucedió en Cañuelas, Luján y Navarro, en donde prohibieron la aplicación de agroquímicos en forma aérea. Esto implica que la agricultura de un partido entero quede desprotegida. Tendríamos que  trabajar sobre los organismos de aplicación, que fue otro tema tratado porque por más que tengamos las leyes y bien hechas si el organismo de aplicación no tiene la potestad suficiente como para ejercer su autoridad no vamos a poder hacer nunca ningún tipo de control.

AC: ¿Cómo es posible que en Estados Unidos las aplicaciones se hagan a metros de las casas?
DO: Operativamente se puede hacer un tratamiento en forma aérea o terrestre pegado a cualquier cosa siempre y cuando se tenga en consideración la velocidad y dirección del viento y el tipo de agroquímico. Se puede poner una zona de resguardo por cualquier accidente, pero  con 100 metros terrestres y 200 aéreos sería más que suficiente. Los ensayos que hicimos se hicieron en condiciones adversas, con 30 km de velocidad de viento, y las derivas indeseadas fueron mínimas.

AC: ¿Cómo sigue el debate?
DO: El bloque del Frente Renovador quedó interiorizado en el tema. Para adelante sigue consensuar, discutir y demostrar para llegar a una ley de agroquímicos que no prohíba, sino que regule  para que las distancias sean mínimas y el uso del agroquímico sea responsable. En nuestro país tenemos la capacidad técnica y los legisladores suficientemente preparados como para llegar a un buen acuerdo.


Fuente: La hora del campo
Radio Continental Alejandro Cánepa

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