miércoles, 11 de septiembre de 2013

Las yeguas de cría que se alimentan de pasto no necesitan grano


El alimento debe ser de buena calidad
Los resultados de un estudio indican que el acceso a los pastos de buena calidad permite que las yeguas en lactación satisfagan sus necesidades energéticas mediante el pastoreo y sin consumo suplementario de cereales.
Las yeguas de cría que están amamantando a un potrillo “comen por dos” o incluso “por tres” si la recría tiene éxito. Las yeguas al principio de la gestación en realidad no tienen un mayor requerimiento de energía relacionado con el desarrollo del feto, pero la producción de leche sí que exige que la dieta tenga un nivel de energía más alto que cuando las yeguas no están en lactación.
Es una práctica común proporcionar grano para estas yeguas en lactación, pero al menos un estudio indica que este aumento de energía puede no ser necesario para yeguas de cría que se alimentan de pasto. Una investigación reciente realizada en Francia demostró que las yeguas de montar en lactación con pasto de buena calidad no tienen por qué ser alimentadas con grano para mantener su peso o conseguir el crecimiento de sus crías.
En el estudio, se cogieron 16 yeguas de montar de cría y sus potros lactantes. Las yeguas se dividieron en dos grupos: uno recibió una cantidad diaria de cebada suficiente para proporcionar el 60 % de las necesidades energéticas para la lactación. Las yeguas restantes no recibieron alimentos concentrados.
Todas las yeguas fueron infectadas experimentalmente con lombrices para investigar su capacidad para luchar contra la infección con las diferentes aportaciones nutricionales. Se pesaron las yeguas y los potros periódicamente, y sus puntuaciones de condición corporal y carga de parásitos se registraron durante todo el estudio.
Todas las yeguas pasaron un promedio de 15 horas de pastoreo cada día. Sin embargo, las yeguas que no recibieron grano consumieron un 12 % más de pasto durante todo el periodo de estudio que las yeguas del grupo alimentado con grano. Ambos grupos de yeguas mantuvieron su peso relativamente bien, y no había ninguna diferencia debida al tratamiento dietético en la capacidad de las yeguas para combatir la infección parasitaria. Los potros en ambos grupos tenían curvas de crecimiento similares para la altura y el peso.
Los resultados de este estudio sugieren que el acceso a los pastos de buena calidad permite que las yeguas en lactación satisfagan sus necesidades energéticas mediante el pastoreo y sin consumo suplementario de cereales. Las yeguas de cría que pasaban un menor número de horas de pastoreo o que consumían forraje de mala calidad no podían mantener este nivel de nutrición. Los propietarios de yeguas y potros deberían pesarlos y medirlos de forma regular, y deberían considerar la modificación de su programa de alimentación si las yeguas pierden peso o los potros no muestran un plano de crecimiento constante.

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