El presidente de la SRA no pierde de vista el máximo interés de su entidad: Eliminar derechos de exportación y liberar de intervenciones tanto el mercado interno como el externo. Insiste con escuchar propuestas opositoras.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Etchevehere, tiene una idea fija: eliminar los derechos de exportación para los bienes agropecuarios, erradicar los permisos de exportación de los mismos productos, y desterrar del comercio interno la intervención estatal.
Esos son los tres ejes discursivos con los que la entidad ruralista viene machacando desde hace años, pero con mayor énfasis en un año electoral como 2013.
Casi por definición, todo lo que hace o promueve el actual gobierno “está mal” para la SRA y sus colegas de la Mesa de Enlace. La corporación ruralista incluso no duda en respaldar abiertamente opciones electorales como la de Ricardo Colombi en Corrientes, lo que marca un cambio tradicional de las gremiales de no inmiscuirse en política.
Desde la localidad bonaerense de Bolívar, Etchevehere solicitó que los candidatos a legisladores para las próximas elecciones definan su posición frente al campo y que digan qué “van a hacer con las retenciones”, los registros de operaciones de exportación (ROE), “la excesiva presión impositiva y las restricciones del comercio exterior”.
Días antes el presidente de la SRA criticó la “presión tributaria explosiva” que soportan las empresas agropecuarias. Fue en el momento de criticar la suba del mínimo no imponible para asalariados por la creación de un nuevo gravamen que apunta a financiar parte de esa exención que alcanzará al 90% de los trabajadores.
La entidad aclaró que no se opone a la medida que desgrava ganancias a los trabajadores, ya que con ello se blanquea la inflación, en cambio criticó que los beneficios se implementen solamente hasta fines de 2013.
Si la modificación al impuesto solamente durarán hasta terminar el año “no deberían ser la excusa para establecer más gravámenes a las empresas, cuando la economía ya soporta una carga tributaria que supera el 45% del PBI, la más alta de la historia”.
La cifra del 45% no se condice con el 33% que está pautado en el Presupuesto Nacional del año próximo, conforme al proyecto de ley que ingresó la semana pasada. Según el Ministerio de Economía ese sería el porcentaje del PBI en impuestos nacionales a recaudar en 2014.
Según la entidad “el campo tiene una carga fiscal que es un 58% más alta que la del resto de los sectores de la economía ya que se mantienen las abusivas retenciones que deprimen los precios que recibe el productor, a lo que se suman las distorsiones que genera la permanente intervención del gobierno en los mercados”.
El representante del empresariado agropecuario exige que se facilite una mayor rentabilidad para desde el sector público y se quejó de aumentos de precios de insumos así como subas en “las valuaciones fiscales y la base imponible del impuesto inmobiliario” que tuvieron “un incremento exponencial” lo mismo que las tasas municipales.
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