La irrupción de las frutillas y moras congeladas

Exportaciones chilenas de ambos productos han aumentado durante los últimos 10 años

Chile se presenta como un lugar ideal para la producción de berries, tanto cultivas como silvestres, debido a sus favorables condiciones de suelo y clima. 

El país ya se ha posicionado como el primer exportador mundial de arándanos y segundo en frambuesas congeladas, y según consigna al informe “Frutillas y moras procesadas: la irrupción de los otros berries”, elaborado por Catalina González Zagal para la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias de Chile (ODEPA), las frutillas y moras producidas en Chile son frutas de gran calidad y con un fuerte potencial exportador.

Datos consignados en el reporte señalan que de las 54.821 toneladas de frutillas producidas en Chile durante la temporada 2012, 36.182 toneladas se consumieron en el mercado interno (66% del total) la mayoría en fresco. El resto de la producción se destinó a la elaboración de productos procesados para la exportación, como congelados, conservas, jugos y deshidratados.

En Chile existen 22 plantas procesadoras de frutillas congeladas. En los últimos 10 años las exportaciones chilenas de frutillas congeladas han crecido un 39,8% en volumen y un 146,6% en valor, alcanzando las 14.834 toneladas y US$31,9 millones respectivamente.

Según Trademap, Chile es el noveno exportador mundial de frutillas congeladas. La categoría es liderada por China, seguida por Polonia, México y Marruecos.

En 2012 Chile destinó el 28% de sus exportaciones de frutillas congeladas a China. El gigante asiático sólo destina el 15% de su producción a la elaboración de productos procesados y Chile se ha transformado en su principal proveedor de frutillas congeladas, abarcando el 57% de las importaciones chinas del producto.

De acuerdo al informe, se espera que la demanda por frutillas chilenas siga aumentando, debido a su creciente popularidad como regalo durante el año nuevo chino, ya que su color rojo simboliza felicidad y prosperidad. Además, esta festividad coincide con la temporada de cosecha de Chile y, gracias al Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado por ambos países en 2005, las frutillas congeladas chilenas entran a China, al año 2013, con un arancel de 6%, lo que es considerablemente más bajo respecto al resto de los países, que ingresan con un arancel de 30%.

Además de China, las frutillas congeladas chilenas también tienen como destino Japón (19%), Canadá (18%) y EE.UU. (16%), entre otros.

El informe destaca que entre los desafíos del cultivo en Chile está la mayor incorporación de túneles de plástico que permitan disminuir el riesgo de sufrir pérdidas considerables debido a la inestabilidad meteorológica, además de seguir fomentando el cultivo de frutillas y promocionar su consumo, tanto de manera local como internacional.

Mora

Según cifras estimadas a partir de los catastros frutícolas publicados por el Centro de Información de Recursos Naturales de Chile (Cirén), la superficie de moras silvestres y cultivadas en Chile alcanza las 1.798 hectáreas.

Si bien las exportaciones del producto en fresco han disminuido drásticamente, desde 132 toneladas  en 2003 a cero en 2012, debido a la fuerte competencia con México por ventas a EE.UU. (principal mercado para este producto), las exportaciones de moras congeladas han crecido de manera significativa durante los últimos diez años, alcanzando 16.386 toneladas, con ventas que bordearon US$42,4 millones de dólares durante la temporada 2012.

El informe detalla que los volúmenes y los valores de exportación se comportaron de manera creciente entre 2003 y 2008, pero en la temporada 2009 los precios y exportaciones decayeron considerablemente, impulsados por la recesión económica en Estados Unidos a partir de 2008.

Luego de dos años de precios bajos, en la temporada 2011 se observó un aumento considerable en los precios, tendencia que continuó durante la temporada 2012.

Durante los primeros siete meses de 2013, las exportaciones de moras congeladas han alcanzado 13.156 toneladas, con US$37,7 millones transados. De este total, 993 toneladas pertenecen a la categoría “Moras orgánicas”, con un valor de venta de US$3,7 millones, mientras que “Las demás moras” alcanzaron ventas por US$34,0 millones.

EE.UU., Países Bajos, Francia y Canadá fueron los principales clientes para las moras congeladas corrientes entre enero y julio de 2013. En cuanto a las moras orgánicas, los mayores importadores fueron EE.UU., Bélgica, y Canadá.

En el caso chileno el informe señala que es importante el desarrollo de nuevas variedades libres de espinas que permitan una cosecha más simple, al tiempo que se destaquen, tanto a nivel internacional como local, las ventajas nutricionales que posee el fruto y posicionarlo como una “superfruta”.

De acuerdo al informe la mora se ha establecido como una alternativa interesante para la elaboración de yogures, por lo que sería atractivo aumentar sus volúmenes de producción.

Datos

Entre 2002 y 2011 la superficie mundial de frutillas se mantuvo estable con un leve aumento del 9%, alcanzando las 244.283 hectáreas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Europa del Este concentra la mayor parte de esta superficie. La lista la lidera Polonia con el 20,7% de la superficie mundial, seguida por Rusia (11,1%) y EE.UU. (9,5%).

Por su parte, la producción mundial de frutillas aumentó durante la última década. Entre 2002 y 2011 creció un 41,8% hasta las 4,6 millones de toneladas, según antecedentes entregados por FAO. Estados Unidos lidera la lista de países  productores (1,3 millones de toneladas), seguido por China (900 mil toneladas), España (514  mil toneladas) y Turquía (302 mil toneladas). Egipto, México, Marruecos y Reino Unido también han experimentado un crecimiento considerable en su producción.

En cuanto a la mora, no existen datos actualizados de la superficie mundial. Sin embargo, de acuerdo a una publicación del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) en 2005 Serbia se presentaba como el mayor productor mundial de moras, seguido por EE.UU, México y Hungría.

Ese mismo año la superficie mundial era de 20.034 hectáreas, de las cuales 8.000 hectáreas eran de moras silvestres.