miércoles, 18 de septiembre de 2013

Hace 15 años había más de 80 lanchitas amarillas y ahora sólo quedan 28


De las 28 embarcaciones que actualmente conforman el sector de las lanchitas amarillas, sólo la mitad opera desde la banquina chica ya que el resto hace un par de meses que se trasladó a la bahía de Samborombón para, cuando la marea y el tiempo lo permiten, dedicarse fundamentalmente a pescar corvina y algo de [...]
De las 28 embarcaciones que actualmente conforman el sector de las lanchitas amarillas, sólo la mitad opera desde la banquina chica ya que el resto hace un par de meses que se trasladó a la bahía de Samborombón para, cuando la marea y el tiempo lo permiten, dedicarse fundamentalmente a pescar corvina y algo de pescadilla. El panorama es diametralmente opuesto a hace 15 años, cuando había en la estación marítima local más de 80 lanchitas.
Ahora, una vez desembarcado en puerto, lo que se captura en la desembocadura del Río Salado (jurisdicción de Castelli) es transportado en camiones rumbo a Mar del Plata. Hace varios días que, a causa de las desfavorables condiciones climáticas, ni las unas ni las otras están pudiendo salir a navegar, razón por la cual todas se encuentran inactivas, con los perjuicios económicos que ello conlleva.
En diálogo con LA CAPITAL, el presidente de la Sociedad de Patrones Pescadores, Luis Ignoto, explicó que “hace una semana y media que las tripulaciones de las embarcaciones que no están en la ciudad regresaron a Mar del Plata a la espera de que las condiciones climáticas mejoren; hasta ese momento estaban consiguiendo un rendimiento regular, similar al que obtuvieron el año pasado”. En cuanto a las lanchitas que permanecen amarradas en la banquina chica, sostuvo que “el panorama es aún más difícil ya que, al margen del mal tiempo, cuando salen a navegar prácticamente no capturan nada; ni siquiera hay anchoíta, una variedad que supuestamente tendría que haber llegado a fines de agosto, pero que no puede arrimarse a la costa en razón de que los barcos medianos y grandes la pescan antes de que ello ocurra”.
Críticas al Gobierno nacional
Respecto de las perspectivas que le asisten al sector, Ignoto afirmó que “estamos cada vez peor; ni siquiera tenemos un guiño del Gobierno nacional para que podamos concretar la reconversión de las lanchas, un proyecto que la Provincia había aprobado, pero que en la práctica no se pudo instrumentar”. En ese sentido explicó que “el problema radica en que las embarcaciones cuentan con dos tipos de permisos: uno provincial, hasta las 12 millas, y otro nacional, que excede ese límite; desde febrero de 2011 el proyecto se encuentra frenado en la Subsecretaría de Pesca de la Nación que, por lo visto, no tiene intención política de darnos una mano. La financiación de los barcos nuevos, acerca de la cual se había conversado con el Banco de la Provincia de Buenos Aires, establecía como condición que la Nación autorizara la pesca de una cantidad de toneladas que nos iba a permitir garantizar el pago de los barcos pero como eso no se logró, no pudimos presentar ninguna carpeta. A lo largo del año nos iban a autorizar capturar sólo la mitad de lo que necesitábamos. En esas condiciones, las embarcaciones no iban a ser rentables con lo cual no íbamos a poder hacer frente a nuestros compromisos”, advirtió. Luego de calificar como lamentable la situación por la que atraviesa el sector, Ignoto dijo que “hay patrones que, para poder subsistir, están haciendo changas a bordo de otros barcos o bien se dedican a otra actividad”.
Por último, el titular de la Sociedad de Patrones Pescadores sostuvo que “a pesar de que el sector está pasando por un mal momento es muy probable que cuando el tiempo mejore algunas embarcaciones que permanecen en el puerto local salgan a explorar para ver si encuentran algo; las variedades que eventualmente pueden llegar a capturar son pescadilla, cornalito, besugo y mero”.-

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