URUGUAY : Era de esperar a pesar de ser impredecible. Lo ha hecho desde que era ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. Como presidente de la República, no podía ser diferente. A las 7.02 de la mañana de ayer, acompañado por la senadora Lucía Topolansky, José Mujica llegó al predio de la rural y fue [...]
URUGUAY : Era de esperar a pesar de ser impredecible. Lo ha hecho desde que era ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. Como presidente de la República, no podía ser diferente.
A las 7.02 de la mañana de ayer, acompañado por la senadora Lucía Topolansky, José Mujica llegó al predio de la rural y fue recibido por el director de exposiciones, Alejandro Carvalho y Mario Grandall.
El año pasado había aprovechado el domingo en la mañana para hacer su tradicional recorrida “sin público”, para lo cual había manejado su “fusca” hasta el predio. A pesar de que esta vez vino con chofer, coordinó previamente con los organizadores para “mirar un poco de lo que hasta ahora no había podido ver en el predio”, indicaron.
Muy distendido, camisa por afuera del pantalón, conversó con peones que trabajaban en los galpones y operarios que en algunos casos iniciaban la tarea matinal.
Como era de esperar, Mujica dedicó tiempo a observar la maquinaria y lo que más le sorprendió fue la diversidad de procedencia de la misma.
A su paso, aprovechó para dialogar con cada peón y operario que se encontró, especialmente en los galpones de bovinos y también se tomó fotos con ellos. Dijo que Uruguay se tiene que “felicitar” por la genética que muestra en sus animales y remarcó que eso es algo que el ciudadano “no tiene idea”. En este sentido dijo que el país vive, entre otros, gracias a la exportación de carne y que la misma “empieza con la genética” que se observa en el Prado.
“Conversamos sobre la vida, y temas agropecuarios, como un ciudadano común y no tanto como en su faceta de presidente de la República”, comentó a EL TELEGRAFO Alejandro Carvalho. Acotó que el martes la reunión fue “más protocolar”, oportunidad en la que dialogó y almorzó con directivos de la ARU, en tanto lo de este miércoles “fue como ciudadano”, retirándose próximo a las 9, previo a tomarse un café.
“A él le gusta”, remarcó el director de exposiciones. “La impronta de él es conversar con la gente, ver el avance de la tecnología, muy distendido, sin hablar de política, conversando de temas comunes, como la sociedad, los jóvenes, la campaña, la comparación con otros países y como nos ve a nosotros”.
A las 7.02 de la mañana de ayer, acompañado por la senadora Lucía Topolansky, José Mujica llegó al predio de la rural y fue recibido por el director de exposiciones, Alejandro Carvalho y Mario Grandall.
El año pasado había aprovechado el domingo en la mañana para hacer su tradicional recorrida “sin público”, para lo cual había manejado su “fusca” hasta el predio. A pesar de que esta vez vino con chofer, coordinó previamente con los organizadores para “mirar un poco de lo que hasta ahora no había podido ver en el predio”, indicaron.
Muy distendido, camisa por afuera del pantalón, conversó con peones que trabajaban en los galpones y operarios que en algunos casos iniciaban la tarea matinal.
Como era de esperar, Mujica dedicó tiempo a observar la maquinaria y lo que más le sorprendió fue la diversidad de procedencia de la misma.
A su paso, aprovechó para dialogar con cada peón y operario que se encontró, especialmente en los galpones de bovinos y también se tomó fotos con ellos. Dijo que Uruguay se tiene que “felicitar” por la genética que muestra en sus animales y remarcó que eso es algo que el ciudadano “no tiene idea”. En este sentido dijo que el país vive, entre otros, gracias a la exportación de carne y que la misma “empieza con la genética” que se observa en el Prado.
“Conversamos sobre la vida, y temas agropecuarios, como un ciudadano común y no tanto como en su faceta de presidente de la República”, comentó a EL TELEGRAFO Alejandro Carvalho. Acotó que el martes la reunión fue “más protocolar”, oportunidad en la que dialogó y almorzó con directivos de la ARU, en tanto lo de este miércoles “fue como ciudadano”, retirándose próximo a las 9, previo a tomarse un café.
“A él le gusta”, remarcó el director de exposiciones. “La impronta de él es conversar con la gente, ver el avance de la tecnología, muy distendido, sin hablar de política, conversando de temas comunes, como la sociedad, los jóvenes, la campaña, la comparación con otros países y como nos ve a nosotros”.
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