martes, 17 de septiembre de 2013

El campo, entre la urgencia por la sequía y la dilación de medidas de fuerza

Con un protagonismo que dista mucho del que supieron conseguir en plena pelea por las retenciones móviles, en 2008, y un año después en las elecciones legislativas que consagraron a una docena de agrodiputados (que este año terminan su mandato y que apenas un par buscarán renovar bancas), los dirigentes rurales pugnan por estos días, [...]

Con un protagonismo que dista mucho del que supieron conseguir en plena pelea por las retenciones móviles, en 2008, y un año después en las elecciones legislativas que consagraron a una docena de agrodiputados (que este año terminan su mandato y que apenas un par buscarán renovar bancas), los dirigentes rurales pugnan por estos días, además de la foto con algunos de los principales candidatos opositores, por conseguir que estos políticos en campaña expresen públicamente sus planes para el sector.
Aunque se trata de una elección legislativa, los ruralistas quieren que los candidatos a ocupar una banca en Diputados y/o en el Senado definan qué piensan hacer con las retenciones que tributan las exportaciones de granos; con la excesiva presión tributaria y con las restricciones al comercio exterior, que se rige por autorizaciones (Roes) a cargo del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
En medio de una sequía que afecta a más de la mitad de las provincias -y que pone presión sobre la campaña de trigo y la siembra de maíz-, con costos dolarizados que recortaron al máximo los márgenes para producir en campos alquilados, y con precios planchados desde hace tres años para los productores ganaderos (el kilo vivo en Liniers sigue en torno a $ 9, y los productores lácteos reciben menos de $ 1,90 por litro), los líderes de la mesa de enlace agropecuaria pararon la pelota a la espera del resultado electoral.
Si bien mantienen la denuncia pública sobre la falta de competitividad de las economías regionales, la “asfixia” que padecen la mayoría de los productores por la “histórica” presión tributaria, dejaron para después del 27 de octubre cualquier medida de fuerza, a pesar de la insistencia de las bases de lanzar una protesta nacional generalizada.
“No es el momento. No vamos a dejar que nos acusen de desestabilizadores”, remarcan desde el nucleamiento en el que se mueven juntos Sociedad Rural (SRA); Federación Agraria (FAA); Coninagro y Confederaciones Rurales (CRA).
Mientras tanto, las entidades mantienen cronogramas de asambleas en distintos puntos del país y no dejan pasar oportunidad para exigirle al Gobierno “que escuche la voz del campo y reaccione con medidas claras y urgentes”, como pidió el presidente de SRA, Luis Etchevehere, este fin de semana desde la Exposición Rural de Bolívar.

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