domingo, 22 de septiembre de 2013

De China depende el negocio del algodón


El especialista Alejandro Plastina explicó en el reciente Foro Algodonero de Avellaneda que el gobierno del gigante asiático cuenta con 7.4 millones de toneladas de reservas. Los precios internacionales se definirán en la medida que se sepa el destino que tendrá ese stock.
Durante el Foro Nacional Algodonero que APPA (Asociación para la Promoción de la Producción Algodonera) realizó en Avellaneda, el doctor en economía agrícola y economista senior del Comité Consultivo Internacional del Algodón Alejandro Plastina advirtió que China tiene en su poder una “espada de Damocles” que se cierne sobre el comercio mundial de algodón.
La política de precios mínimos para sus productores llevó al gigante asiático a comprar en el mercado mundial, durante las últimas dos campañas, 10 millones de toneladas y ahora se encuentra con un stock de 7.4 millones, un volumen que podría hacer estragos en el negocio global. De cómo y cuando el gobierno se desprenda de esas existencias depende la suerte de los precios internacionales.
—Con el avance de las sintéticas el algodón ha perdido participación en el comercio mundial de fibras. ¿Como está actualmente?
—Hoy la oferta y demanda mundial está cerca de las 40 millones de toneladas; lamentablemente alrededor de 18 están en depósitos, son existencias que se han producido pero no consumido. Entonces eso genera una gran expectativa sobre el curso de los precios en la campaña siguiente. Porque, además, 9 millones están en manos del gobierno chino -no de los hilanderos, sino del estado-. Eso hace que las decisiones políticas internas del mayor país productor, importador y consumidor del mundo afecten a todo el sector algodonero mundial. Entonces si hubiera que dar un mensaje: todos los eslabones deben seguir las noticias internacionales sobre lo que hará China con su política domestica en apoyo a los productores algodoneros, porque eso va a impactar en precios.
—¿Eso condicionará los precios de la próxima campaña?
—Si. Y si estas existencias no se liquidan en uno o dos años el efecto de China puede durar por muchos años; y depende de la velocidad con que el gobierno chino quiera deshacerse de las existencias será el impacto. Hoy el gobierno se comprometió a mantener un valor de 20.400 yuanes por tonelada, que es algo así como 1.40/45 dólares por libra de fibra. Ese precio se mantiene dentro del país para sus productores. Y China controla la importación de fibra, pero se le hará cada vez más difícil ese nivel de apoyo: primero porque es muy caro mantener 9 millones de toneladas guardadas; y segundo porque la demanda internacional no está creciendo con la fuerza que vimos en la temporada pasada, cuando se incrementó al 6%; estamos proyectando un crecimiento de sólo el 2%. Entonces, para mantener esos precios tendrán que invertir mucho dinero y ya el gobierno adelantó que va a cortar esta política; el problema es que no dijo cuando ni cómo. Se estima que en los próximos 3 años habrá cambios drásticos.
—En términos históricos ¿cómo está el precio actual y qué puede ocurrir según lo que haga China?
—El precio actual está alto respecto del histórico. Y sobre todo los stocks respecto del uso industrial mundial están en el 80%. Quiere decir que se podría dejar de producir algodón durante un año en todo el mundo y aún así los hilanderos podrían trabajar por 10 meses con el algodón almacenado. Claro que esto no va a ocurrir, pero hay que destacar que China tiene la espada de Damocles: puede destruir el mercado algodonero en términos de precios si decide liquidar rápidamente sus reservas; o puede ocurrir que lo haga lentamente y los precios no sufran tanto. Pero incluso en el corto plazo, en la próxima campaña, puede ocurrir que los precios suban.
—¿Cómo puede comportarse China en función de sus propios intereses?
—La cuestión es que tiene ciertas políticas agrarias que dejan en claro que su interés es el mercado interno, mantener a sus productores satisfechos y dejar que en la industria textil solamente sobrevivan los más rentables. Entonces, hoy tienen un alto costo de mantenimiento de su stock y mantener el precio alto a sus productores le está costando mucho dinero, miles de millones de dólares al año. Ellos dijeron que van a sacar ese precio mínimo para pasar a subsidiar directamente al productor. Van a dejar de comprar todo el algodón que se produce. Seguramente tomaron la decisión pero no anunciaron cuando ni cómo.

China tiene la espada de Damocles: puede destruir el mercado algodonero en términos de precios si decide liquidar rápidamente sus reservas
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Alejandro Plastina
Doctor en Economía – Comité Consultivo Internacional del Algodón


El dato
Mundo algodón
Durante la campaña 2012/13 más de 90% del algodón fue producido en el Hemisferio Norte. Se alcanzaron 26.4 millones de toneladas, mientras que el uso industrial fue de 23.8. Los stocks globales crecieron -en las últimas dos campañas- de 15.3 a 18.2 millones de toneladas; y sólo China tiene 7.4.
El gigante asiático, además, es el principal productor, con el 28% del total. También el industrializador número uno, con el 35%. Y un importador neto: en el último año compró 4.2 millones de toneladas, el 44% de las importaciones mundiales.
A pesar de los altos stocks globales, el precio promedio de la tonelada de algodón en la última campaña fue de u$s1.937 (máximo de u$s 2.179) gracias a la activa compra de China y limitaciones a las exportaciones de India, que mueve el 16% del comercio mundial (segundo detrás de EE.UU. que participa con el 30%).
Como apoyos directos para la promoción del cultivo se destinaron a nivel mundial u$s7.300 millones en 2012/13, de los cuales China puso 5.870 millones, mientras EE.UU. -segundo en el ránking- aportó u$s560.000.

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