Clausuran destilería del ingenio San Juan por arrojar vinaza a la cuenca Salí-Dulce

El gobierno tucumano volvió a clausurar áreas operativas de un ingenio, en el marco de los controles para impedir la contaminación de la cuenca Salí- Dulce. La Secretaría de Medio Ambiente provincial (Sema) confirmó que dictó el cierre preventivo de la destilería del ingenio San Juan, ubicado en Banda del Río Salí. La medida se aplicó a través de la resolución 274 de la Dirección de Medio Ambiente (DMA), que depende del organismo ambiental. Según el titular de la Sema, Alfredo Montalván, se dispuso la clausura por vuelco de vino (una combinación de alcohol y vinaza en etapa de fermentación) como efluente industrial; también por la rotura de cubas (tachos) de fermentación, como también por la acumulación de vinaza en piletas de contingencia y deficiencias en el mantenimiento de bombas de ese desecho fabril. “Una serie de irregularidades llevaron a la medida”, enfatizó. La Sema realizó una inspección en la planta azucarera y constató la existencia de tres piletas de vinaza cargadas con dicho producto, cuando el compromiso de la compañía era tener a disposición un piletón vacío ante cualquier contingencia. Además, certificó que no había camiones retirando la vinaza de esos lugares, así como también la pérdida de vino en las cubas de fermentación, con vuelco al efluente final. “Las bombas de vinaza presentaban serios inconvenientes de funcionamiento y pérdidas con peligro de vuelco al efluente final”, expresó el informe. La resolución estableció que la sanción se mantendrá hasta que la empresa vacíe la pileta de contingencia, repare las pérdidas de las cubas de fermentación, restaure las bombas de vinaza y sus circuitos de bombeo y se realice una profunda limpieza de todo el sector, asegurando la imposibilidad de vuelco de vinaza al efluente. La Sema comunicó, a su vez, que efectuó ‘actuaciones’ por deficiencias en el tratamiento de cenizas en el ingenio Concepción. Una planta con quejas La Defensoría del Pueblo había señalado en junio, en un duro informe que elevó a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable que había ingenios con serios problemas como el Santa Rosa, Concepción, San Juan y Corona. Por suerte, la Nación tomó nota de la queja de Santiago e intensificó los controles.