Agrometal: nadar en contra de la corriente

Las diversas complicaciones que se mencionan en el sector que ella abastece suelen pasar inadvertidas para el inversor que se maneja sólo con cifras y no recorrer párrafos de las reseñas, donde las compañías suelen -no todas- pormenorizar los avatares a los que enfrentan. Agrometal es de las que relata todo, sin maquillar ni ocultar [...]

Las diversas complicaciones que se mencionan en el sector que ella abastece suelen pasar inadvertidas para el inversor que se maneja sólo con cifras y no recorrer párrafos de las reseñas, donde las compañías suelen -no todas- pormenorizar los avatares a los que enfrentan. Agrometal es de las que relata todo, sin maquillar ni ocultar nada, al margen de los saldos que muestre su cuadro. Lo que allí se desprende es un escenario agropecuario inmerso en un nudo que cada vez oprime más. La compañía proveedora de las maquinarias es receptora de la problemática, que se traduce en una caída de la demanda con pocos antecedente en su historial, que hizo del primer trimestre uno de los peores de su historia. Situación superada al anotar 118 máquinas despachadas contra 91 de 2012 y 4 del primer trimestre. Espiral que se reflejó en los ingresos de $ 60 millones el año pasado, a $ 69 millones de ahora. Los gastos desbordando las ventas y saldo operativo negativo en los $ 4,7 millones de pérdidas. Razón clave para justificar la línea final que cerró con ganancia ordinario en $ 4,6 millones, más que triplicando el inicio adverso de 2012, el otros ingresos/egresos con sus $ 14,3 millones con juicio ganado a la AFIP. En un contexto del agro que destila incertidumbre y problemas de arrastre, ha ido adecuando producción lo máximo posible (bajo de 189 máquinas en 2012 a 147 de ahora) y, de paso, la subsidiaria en Brasil también atraviesa turbulencias. Lo demuestra: lucha contra zonas muy hostiles y nunca se entrega.