El gobierno estudiará la posible aplicación de un atenuante al impacto sobre el sector agropecuario del Impuesto al Patrimonio, según informó el vicepresidente Danilo Astori a representantes de la Federación y la Asociación Rural.
Los gremialistas rurales presentaron su preocupación al vicepresidente por las consecuencias que pueda tener sobre la producción nacional la reimplantación del Impuesto al Patrimonio recientemente votado.
“No es un problema de pagar un impuesto o no, sino de concepto global de la producción”, dijo el titular de la Asociación Rural Ruben Echeverría a El País.
Desde que hace meses se instaló en el Parlamento la iniciativa para reimplantar el Patrimonio a determinados productores –con extensiones de 2.000 o más hectáreas y con determinado nivel mínimo de Índice Coneat- las gremiales han expresado su preocupación por la afectación de la actividad nacional.
“No es bueno que se den señales de afectación de las empresas familiares, porque eso incentiva a la desintegración y a que cada integrante de una sociedad venda su parte y con eso se disminuyan las extensiones de producción”, porque “por escala es más eficiente trabajar en forma conjunta”, explicó Echeverría.
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