miércoles, 17 de julio de 2013

Roya del café: La enfermedad que hace crisis en Centroamérica

Su amenaza no es nueva pero en 2013 “algo se salió de control”                     
La roya del café, enfermedad provocada por el hongo Hemileia vastatrix, ha afectado seriamente la producción cafetalera en Centroamérica este año, en donde los  países han declarado el brote como emergencia nacional.
Fotografía: IICA
Fotografía: IICA
Esta enfermedad genera lesiones en las hojas, provocando una defoliación severa de los cafetos. En los muestreos es posible detectarla si, al reverso de las hojas, hay manchas con un polvillo anaranjado.
“Afecta a las hojas, provoca pequeñas manchas color anaranjado que aparecen en la parte de abajo de la hoja. La hoja se llena de esas manchas y cae. El fruto no madura, no se desarrolla y cae también”, detalló a PRA Armando García, Secretario Ejecutivo del Programa Cooperativo Regional para el Desarrollo Tecnológico y la Modernización de la Caficultura (PROMECAFE), organización cuyo objetivo es promover la modernización, el mejoramiento y desarrollo sostenible de la caficultura de los países miembros.
García indicó que el problema  de la roya no es nuevo. Desde 1976 se tiene conocimiento de esta enfermedad y desde entonces se  ha estado trabajando para hacerle frente. Su aparición depende de cuatro factores primordiales: un hospedero susceptible; la naturaleza del patógeno;  la variación climática; y un manejo agronómico inadecuado.
“En los últimos años ha estado presente, pero no era un problema, se maneja como algo normal dentro de la caficultura pero, por alguna razón el año pasado se salió de control y nos está causando mayores problemas”, sostuvo.
“Como el problema no es nuevo los agricultores saben lo que hay que hacer. Las asociaciones cafetaleras de cada país tienen un programa de capacitación, un programa de asistencia técnica a modo que los agricultores estén llevando bien todas las prácticas de cultivo”.
“Se sabe lo que hay que hacer, el tema ahora es que justamente por alguna razón se salió de las manos. EL caficultor lo que tiene que hacer es aplicar las prácticas que conoce”, dijo el representante de PROMECAFE, entidad en la cual son miembros El Salvador, Costa Rica, Panamá, República Dominica, Jamaica, Honduras y Guatemala.
Según detalla un informe de PROMECAFE y del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) se estima que de la superficie total (593.037 hectáreas) destinada al cultivo del café en el periodo 2012-2013 en los siete países miembros de PROMECAFE y en Nicaragua, el 55% ha sido afectada por la roya. Por su parte se estima que las pérdidas de cosecha rondarían los 3.5 millones de sacos de 60 kilos con US$499 millones en divisas no percibidas.
Hay que tener en consideración que en países como Honduras y Guatemala este grano contribuye con una porción importante del PIB nacional, con el 30% y 15% respectivamente.
Los expertos coinciden en que el actual brote se debe a múltiples factores y que está asociado a prácticas agrícolas inadecuadas, aunadas a eventos climáticos y a los bajos precios del café.
Fotografia: PROMECAFE
Fotografia: PROMECAFE
“Muchos agricultores no han invertido en el manejo de sombra, fertilización, monitoreo, fumigación, además no se han renovado antiguas plantaciones y algunas contienen variedades susceptibles a la roya”, consigna el documento de PROMECAFE e IICA, el cual agrega que, a la variabilidad climática y el aumento de la temperatura media durante los últimos años hay que sumar “deficiencias estructurales, tales como las inadecuadas políticas agrícolas y escasas inversiones por parte de los países”.
Haciendo frente a la crisis: desarrollo de un plan nacional
Con el apoyo del IICA, PROMECAFE elaboró un plan regional, el cual fue aprobado en marzo de 2013 por todos los institutos nacionales del café que integran el organismo, como también por los siete Ministros de Agricultura de América Central y República Dominicana, y el apoyo de la cooperación internacional.
Este plan tiene 6 componentes: manejo integrado de la enfermedad a mediano plazo; desarrollo de capacidades institucionales y locales para manejar y combatir el brote; investigación fitogenética para desarrollar o mejorar variedades resistentes de café con una buena calidad de taza; rehabilitación a gran escala y renovación de cafetales antiguos e improductivos; una estrategia regional de difusión que apoye la promoción del Programa Integrado de Lucha contra la Roya y Recuperación de las Capacidades de Producción del Sector Cafetalero y del Plan de Acción de Corto Plazo 2013; y un programa de apoyo a las poblaciones vulnerables, entre las que se incluyen los  pequeños agricultores, los trabajadores y sus familias, mediante iniciativas de seguridad alimentaria y nutricional, generación de oportunidades alternativas de empleo y medidas de compensación social.
En el corto plazo los programas de aplicación de fungicidas se presentan como la principal herramienta para eliminar un nuevo brote. Sin embargo, según lo informado, la fumigación por sí sola no es una solución viable para superar la crisis en el mediano y largo plazo.
“Para ello se requiere llevar a cabo, de manera combinada, la renovación de los cafetales, una mejor gestión agronómica, mejores prácticas de fertilización y el monitoreo y la aplicación oportuna de fungicidas”, indica el informe.
“Como estrategia de largo plazo, el cultivo del café deberá ser reemplazado en algunas zonas (especialmente en las más bajas) por cultivos con la misma o mayor viabilidad agronómica, con mayor resistencia al cambio climático y que contribuyan a mejorar los medios de vida de los productores. Para lograrlo, se requiere con urgencia fortalecer las instituciones y aumentar las inversiones en investigación y desarrollo de capacidades”, aconseja la entidad por medio de documento.

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