domingo, 28 de julio de 2013

La exportación, clave para romper el círculo vicioso del ciclo ganadero

El técnico y productor Matías Sara defendió la importancia de apostar al mercado externo para aumentar la producción y la riqueza.


Matías Sara es productor ganadero de Ambrosetti (Santa Fe) y un ferviente defensor del agro en las redes sociales. Bajo el seudónimo @contalito suele discutir cuestiones vinculadas a la producción agroalimentaria en un espacio que la intelectual Beatriz Sarlo etiquetó como “la espuma de la espuma”.  En esta ocasión, Sara pretender “volver a conceptos básicos que parce que se han olvidado” respecto de la importancia que tiene la exportación en el crecimiento de un país.
“Cada tanto sale algún destemplado (sic) a decir que hay que cerrar las exportaciones, lo que en el fondo son verdades a medias o medias mentiras. Es mejor si exportamos. En cuanto a la ganadería, se calcula que en el mejor de los escenarios vamos a exportar 10% de producción de carne, mientras que en los últimos 4 años no pasamos del 15%, cuando se exportaba 25% y había carne para todo el mundo”, explicó.
“Una cosa es la producción para 40 millones de argentinos y otra para 7 mil millones de habitantes del mundo. Pensemos en que no dependamos solo de la economía local, sino que mixturamos con la economía del resto del mundo, en un comercio internacional de carne que año a año crece de manera constante en 100 mil toneladas”, añadió.
Para Sara, “el comercio internacional es vender las cosas que tenemos y comprar lo que no tenemos”. Además, destacó el valor de la carne por ser un “caballito de batalla para abrir mercados de otras ramas”.
Por ello, pidió “reglas de juego claras y a favor. La mayoría de los frigoríficos están muy complicados entre retenciones, permisos de exportación, cupos y cuotas. Es complicado el mercado exportador cuando competimos con países que no tienen ninguno de estos problemas. Paraguay ha crecido un montón con reglas medianamente claras y a favor sin hacer ninguna cosa estrambótica (sic)”.
Apostar fuertemente al mercado internacional permitiría romper con el ciclo ganadero, nos dice: “Los buenos precios de un año hacen que el productor ganadero invierta. Entonces, dentro de tres años sube la producción, los precios caen, y dentro de seis años falta de vuelta carne. Si tuviésemos un porcentaje importante de exportación, rompemos con ese ciclo ganadero. Jamás sobra carne dentro de tres años, tampoco te falta carne seis años después de los buenos precios. Se rompe este ciclo de construcción y destrucción de inversiones”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.