martes, 23 de julio de 2013

Beneficios del incremento de la producción ganadera


Relación entre seguridad alimentaria y atenuación del cambio climático.
Mejorar la producción de cereales utilizando métodos sostenibles podría reducir las emisiones de gases de invernadero hasta en un 12 % por caloría producida de acuerdo a un nuevo estudio publicado en la revista “Environmental Research Letters”. Al mismo tiempo, estos cambios podrían proveer más alimento a las personas que lo necesitan.
El uso de la tierra ha contribuido a alrededor de un tercio de las emisiones de gases de invernadero totales producidas por los seres humanos en la pasada década, a través de cultivos, producción animal y deforestación. La mayor producción de alimentos en menos tierra puede permitir reducir estas emisiones, pero esta denominada intensificación, con frecuencia incluye el uso de fertilizantes, que pueden provocar grandes emisiones de gases que contienen nitrógeno y que contribuyen al calentamiento global, tal y como informaTheCattleSite News Desk.
Según el investigador del IIASA Hugo Valin, autor principal del estudio, “la manera más eficiente de asegurar la intensificación sostenible de los cultivos es confiar en las prácticas y tecnologías que no demandan el uso de fertilizantes, como las nuevas variedades, las mejoras en las rotaciones de cultivos, las prácticas que integran los cultivos con la ganadería, y la agricultura de precisión”.
Los hallazgos del estudio se aplican particularmente a los países en desarrollo. En muchos casos, la agricultura en estos países no es tan eficiente como podría ser, por lo que invertir en prácticas mejores podría conllevar grandes beneficios tanto en términos de seguridad alimentaria como de emisiones de gases de invernadero.
El estudio demostró que aumentar la producción ganadera era más efectivo para reducir las emisiones que aumentar los cultivos. Además, reduciendo la distancia entre producciones en un 50 % para los cultivos y un 25 % para la ganadería, se podría llegar a una disminución de un 12 % en la emisión de gases invernadero por caloría producida.
Sin embargo, el Dr. Valin asegura que “incrementar la producción ganadera no es tan beneficioso para la seguridad alimentaria como lo puede ser incrementar la producción de cultivos, sólo porque la carne y la leche son sólo una pequeña parte de la dieta, especialmente en los países en desarrollo”.
Para llevar a cabo el estudio, el Dr. Valin y sus colegas exploraron escenarios utilizando el modelo GLOBIOM del IIASA. Los escenarios son herramientas de modelización para el conocimiento de las relaciones entre políticas futuras, acciones, costes y producción. En este caso, los escenarios permiten a los investigadores mirar a la producción futura de alimentos tanto de cultivos como de ganadería, las emisiones de gases de invernadero y las desventajas y los beneficios conjuntos de diferentes maneras de mejorar la producción de cultivos.
Este estudio enfatiza, además, los efectos de incrementar la producción de alimentos que se demandan. Una mayor disponibilidad de alimentos conlleva menores precios y, por tanto, mayor demanda. Esta demanda extra significa que los productores querrán continuar creciendo para producir cada vez más alimentos.

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