lunes, 13 de mayo de 2013

Ya hay empresarios que trabajan para plantar soja en Chubut

 


Hace cuestión de un mes y medio el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Norberto Yauhar, deslizaba casi como una expresión de deseo la posibilidad de que el año que viene Chubut pudiera contar con soja de ciclo corto. “No se extrañen que el año que viene podamos tenerla”, había manifestado en ese entonces. Hoy, la posibilidad parece ser un hecho, y ya se están movilizando los distintos actores para que a fines de este año se pueda realizar la siembra. “Seguramente el año que viene vamos a estar trabajando con maíz, sorgo y soja”, anticipan los empresarios del sector.

El empresariado abocado al agro admite que técnicamente el cultivo puede ser plantado en el Valle chubutense y que el tema está en la agenda de trabajo que se planteó con la cartera de Agricultura. En la primera semana de junio se estarán reuniendo con el subsecretario de Agregado de Valor y Nuevos Tecnologías del ministerio de Agricultura de la Nación, Oscar Solís, para avanzar en la puesta a punto de las pruebas que se realizarán sobre el Valle. Para ello las empresas deberán buscar las variedades de híbridos que mejor se adapten al suelo patagónico.

Alfredo Paseyro, presidente de la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA), le explicó a Jornada que “técnicamente es posible que llegue la soja a Chubut debido a que hoy se están trabajando distintos grupos de madurez en los cultivos. Lo que hay que ver es cuáles cuáles son las variedades (de híbridos) que tendrían las empresas”.

Paseyro, junto con otras 15 empresas del país participaron de la siembra experimental de sorgo y maíz que se realizó con gran éxito en la zona del Valle, logrando rendimientos incluso superiores a los registrados en la zona núcleo donde crecen estos tipos de cultivos.

“Tengamos en cuenta que en el caso de lo que se hizo con el maíz y el sorgo, en algunos casos se trataba de trabajar con materiales que estaban desarrollados en el país. Otras empresas, en cambio, decidieron traer híbridos más bien cortos de sus casas matrices, como Europa y Canadá, para ser testeados. Por eso, ahora debemos ver con tiempo cuál es la disponibilidad de variedades para hacer este ensayo con soja”.

El empresario admitió el interés por parte de las firmas del sector en participar en el cultivo de soja en la Patagonia. “Nosotros como empresas, teniendo en cuenta la investigación y desarrollo que llevamos adelante, si nos interesa esto. Y esto quedó en la agenda con el ministro Yauhar y el subsecretario Solís para trabajar, de modo de llegar a la fecha de siembra, que estimo sería diciembre, dependiendo de las condiciones, pero si está puesto como un objetivo de trabajo”, reiteró.

“Yo diría que salvo que surja un imponderable, podría afirmar que el próximo año se va a estar trabajando con sorgo, maíz y soja en el valle”, afirmó Paseyro.

Finalmente, resaltó el buen funcionamiento y la necesidad del trabajo en conjunto con el Estado para que se puedan aplicar este tipo de políticas innovadoras. “Hoy a las empresas se les hace muy difícil encarar este tipo de ensayos para buscar nuevas fronteras, si se lo intenta hacer de forma independiente. Haciéndolo como se hizo acá, trabajando el público con el privado, donde el estado en sus interés de desarrollar nuevas áreas crea algún tipo de soporte a todo esto, es mucho más fácil”, expresó.

“Si uno lo encara en forma independiente es muy caro y a veces cuando mirás el potencial versus la inversión que tenés que hacer para desarrollar una zona, se lo ve como muy difícil”, concluyó.

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