Una oportunidad para trabajar con la comunidad local

La Bolsa de Cereales invitó a reflexionar en una jornada sobre la Responsabilidad social empresaria como agregado de valor.

Con el lema “la Bolsa de Cereales y el paradigma de la Responsabilidad Social Empresaria (RSE) a la luz de la Ética. Nuevos Compromisos con la Realidad. Estrategias para una sociedad más integrada” la institución comercial organizó una jornada con especialistas, productores y referente de Ongs.
Con la realización de este encuentro, la Bolsa de Cereales buscó brindar a los participantes conocimientos y herramientas sobre la gestión de modelos socialmente responsables, tanto para las personas como para las empresas y asociaciones. Además, presentó distintas experiencias de trabajo en el marco de las iniciativas socialmente responsables que lleva adelante con la Fundación Cimientos y con la ONG MovilizaRSE.
La Licenciada Margarita Carratú, consultora especialista en programas de inversión social aclaró que la reunión sirvió para reflexionar sobre las tendencias y oportunidad de la RSE, e informar las “nuevas acciones que va a tener la Bolsa en proyección al 2014 principalmente relacionadas con la educación”. Y agregó: “La iniciativa tiene que ver con el achicamiento de la brecha que existe
entre el sector productivo y comercial, y los contenidos que tienen las escuelas agrotécnicas o establecimientos educativos insertos en los medios agropecuarios como un proyecto sustentable y dejando capacidad local instalada”, puntualizó Carratú.
Por otro lado, la especialista aclaró que “la RSE apunta trabajar con la comunidad que
tengo como empresario a mi alrededor, es la responsabilidad de darme cuenta que soy
parte del entorno y poder trabajar con los distintos grupos de interés”. Para la empresa
es una inversión que genera valor agregado social a productos y servicios porque trabaja
“la calidad en términos sociales, ambientales y económicos”.
Al respecto, el Lic. Juan Llach, Director del Gese (Centro de Estudios de Gobierno,
Empresa, Sociedad y Economía) y IAE – Universidad Austral “el sector agropecuario
tiene muchos stakeholders - participantes, interesados, beneficiarios o afectados por
él-, y para su buen desarrollo necesita construir o aumentar su legitimidad trabajando
de un modo u otro con todos ellos”.
Según Llach, la relación con los stakeholders debería encontrar nuevos modos de hacer compatible la producción, la exportación y el consumo, armonizando el desarrollo agropecuario y manufacturero, sorteando los procesos de apreciación cambiaria que perjudican a la producción.
“Por su vastísima extensión en el territorio una gran apuesta del agro es el desarrollo
local. Allí debe lograrse la cooperación entre las empresas, los gobiernos, los agentes de
la sociedad del conocimiento y la sociedad civil. Esto es clave para un desarrollo inclusivo, con trabajo en red, con formación de clúster que a partir de los recursos naturales
produzcan cada vez mayor valor agregado.
Y dentro de todas estas claves la principal es la educación, por su capacidad para construir crecimiento sostenible y equidad al mismo tiempo”, sentenciaron.