CHILE: ¿Qué pasa con las almendras?

CHILE : Si bien en la última temporada, la producción cayó en 10%, los precios fueron muy positivos. La sequía estaría afectando la calidad en algunas zonas.

En contraste con las nueces, el mercado de las almendras se mantiene en equilibrio con una producción anual que bordea los tres mil kilos por hectárea, aún cuando en la última temporada hubo una caída. Lo que sí ha tenido cambios es el precio, el que en la última temporada significó que los productores obtuvieron muy buenos retornos.

A nivel internacional, la almendra chilena es vista como de buena calidad y como un proveedor poco agresivo.

Una de las características de la almendra es que sus exportaciones están concentradas casi en un 86% en cinco países de Latinoamérica (ver infografía) y que cerca del 60% de la producción se queda en el país.

Buscando la mecanización

En el país las plantaciones de esta especie están principalmente desde Rancagua al norte, pues en esa zona está el mejor clima, ya que el almendro es un árbol muy sensible a las heladas primaverales, cuando está en flor.

También es una especie que requiere de un mínimo de riego, por lo que no tiene problemas para estar en zonas más al norte de Santiago, aunque siempre, dicen los expertos, poniendo atención en que el suelo mantenga un cierto nivel de humedad. En este cultivo también son claves hacer un buen manejo de malezas y permitir que el árbol exprese todo su crecimiento, es decir, no aumentar la densidad de plantación, por sobre lo recomendable.

Según el asesor de almendros, Rodrigo Rivadeneira en Chile los cuatro factores claves para el cultivo son no densificar para que crezcan árboles más grandes, polinizar con el adecuado número de abejas y que éstas sean de calidad, un buen control de enfermedades fungosas en flor y plantar en zonas libres de helada.

De acuerdo a Rivadeneira, las plantaciones que dan mejor rendimiento son aquellas que se manejan con entre 280 plantas por hectárea hasta las cuatrocientas, para que no se densifique la plantación y los árboles alcancen mejor tamaño.

EL objetivo, además de contar con árboles de buen tamaño, es hacer un diseño contemplando la mecanización de la cosecha.

“Todas van orientadas hacia la cosecha mecánica, eso conlleva una distancia y formación adecuada, con su altura respectiva de tronco, que no supere los setenta centímetros, y una buena preparación de los torrentes. Y la tendencia se dirige, además, a cada vez podar menos”, explica.

En cuanto a las variedades que siguen dominando la Nonpareil y la Butte.

Los desafíos que vienen

Si bien el cultivo está obteniendo buenos retornos, en la industria existe preocupación por mejorar el conocimiento, especialmente vinculado con la calidad de la almendra nacional, y aumentar el consumo en los países de la región donde ya es conocida.

Al mismo tiempo, otra de las tareas que se están enfrentando es diversificar la comercialización hacia mercados donde se tienen ventajas arancelarias respecto de EE.UU., o donde se puede aprovechar la contraestación, como en el Medio Oriente, por ejemplo.

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86% de las exportaciones se concentran en Latinoamérica.  Alta calidad en almendrasLa producción de almendras chilenas tuvo una baja de 10%, según Julio Martínez, gerente general de Huertos del Valle. El ejecutivo afirma que en la V y VI Región y en la Región Metropolitana se ven grandes calibres de producción y una alta calidad. En dichas regiones se ven buenos rendimientos, con calibres de 23, 25 y 27.

En la V Región la calidad de este producto se ve más afectada, debido a la hidratación. Sin embargo, Martínez espera un pronóstico positivo para este año en cuanto a producción y más que nada calidad.

Con respecto a la producción de las almendras en California, el ejecutivo afirma que fue muy buena, y que llegó a su peak en la temporada pasada