domingo, 19 de mayo de 2013

Bulat: “Ante cada nuevo problema económico el gobierno crea otro”


Por Diego Abdo para Las Bases de CRA. 

Por estos días Tomás Bulat es una de las caras económicas más dirigibles de la radio, los diarios y la televisión de toda la Argentina. Con una llegada directa al público, es un columnista habitual en programas económicos y políticos, pero también lo es en programas de entretenimiento donde ganó en presencias gracias a abordar temas densos de una manera sencilla, cotidiana y sin vueltas.

Entre las conclusiones que el año pasado dejó el Congreso de CRA en Buenos Aires, los asistentes se llevaron una ponencia de Bulat potente, movediza, concreta y cargada de datos duros pero presentados sin pelos en la lengua. De aquella conferencia dentro del encuentro ruralista de CRA a este mayo de 2013, la vida profesional de Bulat siguió cada día más activa debido a su participación en las redes sociales, en su programa de tv El Inversor, a sus columnas económicas en diarios como El Cronista Comercial y a su actividad como asesor y conferencista.

Nos encontramos para la entrevista un mediodía cualquiera de principios de mayo, donde el tema social, como todos los días, era la inflación y la trepada paralela del dólar.

¿Qué futuro cercano tiene la economía de esta Argentina del cepo cambiario cada vez más extendido?
En la Argentina estamos auto infligidos en grandes problemas, como el congelamiento de precios y de tarifas, el cepo cambiario y una cada más mayor presión tributaria. Pero de cara al futuro todo va a ser más controlado en la economía, porque las cosas funcionan menos y el gobierno considera que la solución es trabar las cosas. Ante cada nuevo problema económico en vez de buscar una solución se busca un nuevo problema.

¿El congelamiento de precios es una política viable o sólo sirve tapar momentáneamente un problema?
El congelamiento de precios si funcionaría sería ideal. El comprador es el beneficiado porque no le suban los precios, pero los grandes perjudicados son los productores que tratan de vender sus productos. El productor sino le cierran los costos deja de producir. Como es lógico después de un congelamiento viene el desabastecimiento, porque el que demanda compra más porque está más barato, y el que ofrece lo hace menos porque no cubre los costos. En la medida en que se concentre más en Buenos Aires va a terminar sucediendo que va a haber cada vez más precios bajos en Capital, y muchos más altos en el interior, lo que va a desencadenar en que el interior subsidie nuevamente a Buenos Aires. Estas distorsiones se van a acrecentar hasta que suceda un descongelamiento.

Los rumores de una devaluación son moneda corriente desde que comienza una semana hasta que termina. Y sin embargo los días pasan. ¿Se viene un cambio en ese sentido?
La devaluación del dólar oficial se viene y es inminente. No se sabe cómo y cuándo, si va a haber un desdoblamiento cambiario al principio, si va ser de un día para el otro, si va a ser un dólar controlado o libre. Pero todo el mundo lo necesita, y en el agro sobre todo las pequeñas producciones de frutas, de arroz y de leche que están más que complicadas. Y esto va a suceder de un momento para el otro, un día nos vamos a levantar y va a suceder. Lo más preocupante es que el gobierno lo está negando y lo está postergando. Y mientras más se demore peor va a ser el desenlace. 

El campo como una inagotable fuerza productiva
Tomás Bulat es de los economistas que asegura que es una gran contradicción propia de una política improvisada que un país diverso productivamente como la Argentina viva atado solamente a los ingresos de divisas que pueda dejar el cultivo de la soja. “Una economía que se basa solo en la soja no puede vivir, menos en un país maravilloso como el nuestro con toda la diversidad productiva agrícola y ganadera. Lo cierto es que si dejas de producir, a la larga, se pierde la habilidad de producir, te desactualizas y perdes reconocimiento en el mundo. Si solo se produce cada vez más soja es malo por naturaleza, pero en el corto plazo al gobierno le viene bien porque son dólares e impuestos, y eso con el trigo, por ejemplo, le cuesta mucho más”.

De cara al mundo, ¿no es hasta irresponsable la política de la Argentina de darle la espalda a la demanda de alimentos?  
Argentina debería estar produciendo mucho más, debería estar cerca de los 150 millones de toneladas. Hay que soltar al campo y desatar la capacidad productiva. Este campo da mucho más y el mundo lo requiere. Pero para la Argentina no solo es una oportunidad sino una responsabilidad, porque cada vez que dejamos de ofrecer mercadería al mundo, los precios suben y los que dejan de comprarlos son los pobres. La Argentina tiene una responsabilidad moral de abastecer de alimentos al mundo que no lo está cumpliendo.

El país que se viene por Bulat
Explosión. Caos social. Crisis económica. Todos sinónimos que nos llevan a fines del 2001 y principios del 2002. Por estos días no son pocos los que alarman y temen por una revival de aquellas jornadas crudas que fondearon los bolsillos de los argentinos y lastimaron las expectativas de millones de ciudadanos. “La preguntan que más a menudo me hacen es lamentablemente cuando explota todo esto?”, dispara Bulat.

“Las medidas de congelamiento y de controles van a terminar mal porque no son sostenibles en el tiempo. Pero una futura explosión no tiene nada que ver con el 2001 y el 2002. En aquellos años cuando hubo una devaluación la economía comenzó a crecer y sobre todo se vio en el interior que comenzaron a exportar. La recesión fue antes. Además la gente tenía dinero ahorrado en el banco que se pensaba que eran dólares pero que fueron pesos de un día para el otro, y tenían deudas en dólares y cuando devalúo no pudo pagar. Y el Estado entró en default. Hoy 2013 nadie tiene dinero en el banco, y si lo hay es en deudas en pesos a tasas fijas. Una devaluación licua el pasivo, y no afecta el patrimonio porque los activos siguen iguales. Por lo tanto te hace más rico, en el 2001 hizo a toda aquella gente mucho más pobre.

El impacto de un estallido va a ser distinto, va a haber una explosión sin caos porque la situación no es la misma que la del famoso 2001. La Argentina se va a recuperar de una manera fenomenal porque el potencial está, no existen deudas, y los commodities continúan valiendo mucho”.

¿Con un ministro de economía que se quiere ir, quien es el verdadero ministro?
Hoy el ministro de economía es Guillermo Moreno. Pero yo prefiero que lo sea de una vez por todas, pero que se lo oficialice. Porque hoy por las cosas que funcionan bien termina siendo el responsable y las que no funcionan no lo es. Si vas a confiar en él dale todo el poder. Ahora, Moreno no entiende nada de economía, todo lo que tocó lo destruyó, como la producción agropecuaria y la inflación que es la cuarta más alta del mundo. La Argentina necesita urgente un economista en serio como ministro, pero será después de las elecciones, y seguramente va a ser traumático el cambio.

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