Aduanas decomisó toneladas de soja que iban a ser llevadas a Paraguay

En un operativo que se inició pasadas las 20, funcionarios de la Aduana de Posadas, allanaron un depósito en el que encontraron cerca de 50 toneladas de soja que estaban dispuestas a ser llevadas a Paraguay de contrabando. Se trata de un galpón ubicado entre las calles Vicente Casares, entre Marcos Paz y López Torres de Posadas, donde se depositaba papas y otras mercaderías, para compradores paraguayos que cruzan la frontera atraídos por el cambio.

Pero la carga de soja no estaría declarada y había dos camionetas preparadas para cruzar el puente internacional San Roque González de Santa Cruz.

Hace dos semanas, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) denunció que había descubierto un contrabando de soja luego de una investigación en Misiones. Exactamente, el organismo de control detectó contrabando con 214 toneladas que estaban disimuladas en bolsas para semillas y fertilizantes. Sin embargo, no se trataría del único caso bajo la lupa donde la mercadería terminaría en Paraguay y Brasil. Según trascendió, la AFIP está detrás de nuevas investigaciones por este tema. Al parecer, sin retenciones en ninguno de esos países y con la posibilidad de transformar lo cobrado en dólares, la soja se convirtió en un producto atractivo para ese tipo de operaciones clandestinas en la frontera.

El cultivo de soja volvió a tomar fuerza en Misiones de la mano del crecimiento del mercado paralelo e ilegal de divisas. La mayor parte de las plantaciones se ubican en zonas de frontera con Brasil, especialmente en Colonia Aurora. No hay datos oficiales respecto a la cantidad de hectáreas plantadas ni los volúmenes de producción, ya que casi todo lo cosechado se pasa como contrabando a Brasil y Paraguay, práctica ilegal que no deja registros.

A pesar de que los productores misioneros no cuentan con grandes superficies ni tecnología de punta para la siembra y cosecha, la oleaginosa se convirtió en una opción rentable para ellos. Se la venden a acopiadores en Brasil y Paraguay, quienes la declaran como producción propia y la exportan.

Los colonos misioneros cobran precios inferiores al valor internacional, pero a diferencia de los grandes sojeros del centro del país, no pagan retenciones (que actualmente están establecidas en 35 por ciento), ni deben liquidar sus divisas en el Banco Central y cambiar sus dólares a cotización oficial.

Los sojeros misioneros venden a un mercado informal y vuelven a sus casas con reales o dólares en sus bolsillos, monedas que luego introducen al mercado local a los valores del mercado paralelo, mucho más altos que los oficiales.

Hace menos de dos semanas se hicieron varios allanamientos en Puerto Rico, Bernardo de Irigoyen, Colonia Aurora y El Soberbio, donde se secuestraron 260 toneladas de soja transgénica que además no habían sido declaradas al fisco.

En base a datos obtenidos por la Prefectura, se supo que los propietarios no cumplían con los requisitos establecidos en la Resolución Nº 302/12 del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, careciendo además del certificado de habilitación sanitaria vigente del SENASA. Los infractores, resultaron ser dos argentinos, mayores de edad y de cálculos extraoficiales efectuados por la AFIP, la soja depositada superaría las 200 toneladas, con un millonario aforo.